El papamóvil es uno de los vehículos más reconocibles del mundo. Más que un simple automóvil, se ha consolidado como un ícono religioso vinculado al liderazgo de la Iglesia Católica, acompañando al pontífice en sus recorridos por distintos países donde predomina el catolicismo.
Uno de estos vehículos, utilizado por el papa Francisco durante su visita a Belén en 2014, fue transformado por completo para dejar atrás su función ceremonial y convertirse en una clínica móvil destinada a brindar atención médica a los niños de Gaza.
Presentación del “Vehículo de la Esperanza”
La nueva unidad médica fue presentada en Belén, en la Cisjordania ocupada, muy cerca de la Basílica de la Natividad y la plaza del Pesebre, lugares que ya se preparan para la celebración navideña. La modificación del papamóvil responde a un proyecto humanitario impulsado por la Iglesia Católica, que aseguró que se trata de un homenaje a los deseos del fallecido pontífice argentino.
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Aunque conserva la silueta distintiva de un papamóvil, el vehículo fue rebautizado como “el vehículo de la esperanza”, pues ya no transportará al líder de la Iglesia, sino que atenderá a menores afectados por la crisis humanitaria en Gaza.
Una misión humanitaria para los más vulnerables
“El Vehículo de la Esperanza está listo para su nueva misión”, declaró el cardenal Anders Arborelius, obispo de Estocolmo, durante la presentación del proyecto. Tras bendecir la unidad, destacó que el objetivo es que los niños atendidos en la clínica se sientan escuchados, protegidos y acompañados. La agencia AFP recogió sus declaraciones, en las que enfatizó que los derechos de la niñez deben ser prioridad en medio del conflicto.
El vehículo entrará al territorio de Gaza equipado para ofrecer atención médica primaria y de emergencia. El cardenal añadió que este papamóvil transformado es también un mensaje claro: el mundo no se ha olvidado de los niños de Gaza y su realidad.
Capacidades médicas y funcionamiento en Gaza
La clínica móvil contará con un equipo médico especializado que realizará triajes, exámenes, diagnósticos y diferentes tipos de tratamientos. Está preparada para aplicar vacunas, realizar suturas, atender infecciones y brindar asistencia inmediata a menores heridos o vulnerables.
El interior del vehículo fue adecuado para permitir hasta 200 consultas diarias, una cifra significativa para un espacio compacto. Como un gesto simbólico, los niños recibirán atención sentados en la silla donde alguna vez se colocó el pontífice durante su visita a Tierra Santa. Esta adaptación busca transformar un símbolo religioso en una herramienta directa de ayuda humanitaria.
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