El Instituto Politécnico Nacional (IPN) ha iniciado una ambiciosa serie de iniciativas centradas en la extracción sostenible del litio y su aprovechamiento tecnológico dentro del territorio mexicano. Esta táctica forma parte de la visión del instituto de posicionar a México como un competidor serio en el escenario energético global, garantizando al mismo tiempo la protección del medio ambiente en las áreas con potencial minero.
Litio: “el oro blanco” y su relevancia estratégica
El litio, también apodado “oro blanco”, se ha convertido en un componente vital gracias a su uso principal: las baterías recargables. Estas baterías equipan desde teléfonos móviles y computadoras portátiles hasta autos eléctricos y sistemas de almacenamiento para energías renovables. No obstante, los métodos de extracción tradicionales suelen implicar un alto consumo de agua dulce, lo cual es insostenible en regiones con escasez hídrica.
En la sede Altamira del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA), en Tamaulipas, el IPN ha desarrollado una técnica innovadora que utiliza membranas selectivas para extraer litio directamente de salmueras. Este proceso reduce drásticamente la necesidad de agua y aumenta la eficiencia en la recuperación del mineral. Es una respuesta concreta a los retos que plantea la explotación en zonas como Sonora y Chihuahua, afectadas por suelos arcillosos y creciente escasez de líquido.
Planta piloto con energía geotérmica y solar
En colaboración con comunidades e instituciones sonorenses —donde se ubican grandes reservas del mineral— se está diseñando una planta piloto que recopila litio a partir de fuentes geotermales, combinadas con energía solar. El uso de procesos de bajo consumo energético se encuentra en línea con la filosofía ambiental del IPN. Esto resulta significativo, considerando que México se encuentra entre los cinco países con mayor radiación solar del mundo, lo que le confiere una ventaja competitiva para aprovechar diversas tecnologías renovables.
Desarrollo nacional de baterías y supercapacitores
El IPN no se limita a la extracción; también avanza en la producción de prototipos de baterías de ion‑litio y supercapacitores con materiales complejos de origen local. Estos dispositivos están pensados tanto para la electromovilidad —vehículos ligeros— como para el almacenamiento de energía en redes, reduciendo la dependencia tecnológica de otras naciones e incentivando la integración de una cadena de valor nacional.
Estas iniciativas generan un doble impacto: fortalecen la soberanía tecnológica y energética de México, y promueven la creación de empleos especializados en áreas científicas, ingenieriles y tecnológicas. En este sentido, el IPN busca consolidarse como un motor de desarrollo social y económico mediante la transferencia académica hacia oportunidades industriales .
Una estrategia de recursos naturales responsable
El enfoque del IPN se inscribe dentro de una política nacional que prioriza el uso respetuoso de los recursos, la conservación de ecosistemas y el bienestar de las comunidades locales. Bajo este esquema, la investigación científica y el diseño tecnológico son considerados instrumentos fundamentales para construir un futuro energético equitativo y sostenible .
Para los años por venir, el desafío ya no es únicamente extraer litio, sino también consolidar plantas de almacenamiento electroquímico capaces de producir baterías de litio, sodio y supercapacitores. Además, se prevé incrementar la manufactura local de dispositivos de almacenamiento energético, explorando fuentes renovables como la solar y eólica.
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