En entrevista previa a un conversatorio realizado en la Biblioteca Nacional de la Crónica de Cancún, el doctor Gerardo Suárez Reynoso, investigador emérito y exdirector del Instituto de Geofísica de la UNAM, compartió su perspectiva sobre las extinciones masivas que han cambiado el rumbo de la vida en la Tierra.
Hace aproximadamente 66 millones de años, un asteroide de más de 10 kilómetros de diámetro impactó en lo que hoy es la península de Yucatán, México, provocando la extinción masiva de los dinosaurios y cerca del 75% de todas las especies vivas. Este evento dejó una marca profunda en la historia del planeta y continúa siendo objeto de estudio y fascinación.
“Este es un sitio ideal para hablar de extinciones masivas”, comentó Suárez Reynoso, aludiendo a la ubicación geográfica de Cancún, cercano al cráter de Chicxulub, el lugar donde impactó el asteroide que marcó el fin del periodo Cretácico y el inicio del Paleógeno. El doctor explicó que, si bien la extinción de los dinosaurios es la más conocida, ha habido otras extinciones provocadas por fenómenos naturales como erupciones volcánicas masivas, que también transformaron profundamente el curso evolutivo del planeta.
Durante la conversación, Gerardo Suárez Reynoso abordó también la fascinación que los dinosaurios despiertan en el imaginario colectivo: “Todos somos niños, aunque digamos que no. Yo no conozco un solo niño que no tenga curiosidad por los dinosaurios. Son entes casi extraterrestres que nos cautivan con sus formas y dimensiones”.
El conversatorio de Gerardo Suárez Reynoso que une ciencia y arte
El conversatorio posterior a esta entrevista fue organizado por la Corresponsalía de Cultura Mexicana y contó con la participación del doctor Suárez Reynoso como ponente principal. El evento se llevó a cabo en la Biblioteca Nacional de la Crónica de Cancún, reuniendo a un público diverso, interesado en comprender el impacto del asteroide de Chicxulub desde distintas disciplinas.
El cráter, localizado en Yucatán, es considerado una evidencia clave para entender cómo un fenómeno natural puede desencadenar cambios drásticos en la vida del planeta. El impacto liberó una energía equivalente a 10,000 millones de bombas atómicas, generando incendios, tsunamis y un “invierno de impacto” que bloqueó la luz solar por años, colapsando las cadenas alimenticias.
La ciencia despierta nuevas conexiones
La conferencia despertó un notable interés entre mujeres profesionales provenientes de la ciencia, el arte y otras áreas del conocimiento, reflejando cómo la divulgación científica puede cruzar fronteras disciplinares.
Entre las asistentes destacaron la astrónoma y directora del planetario Ka’Yok, biólogas como Graciela Saldaña, historiadoras del arte como Gena Manzanilla, publirrelacionistas como Gabriela de la Garza, y artistas visuales como Silvana Arciniega y la pintora Daniela Palacios. También participaron profesionistas de bienes raíces como Marisol de la Campa, así como el director de orquesta Ricardo Corona y el publicista y creador de medios Víctor Vera. El cronista Fernando Martí, anfitrión del evento, y el artista visual Pablo García Robles completaron esta enriquecedora diversidad de perfiles.
Este tipo de encuentros subraya cómo la ciencia, más allá de los laboratorios, puede servir como punto de reunión para el diálogo, la inspiración y la colaboración entre distintos sectores de la sociedad.