Elon Musk asegura que su robot humanoide cambiará el rumbo de la economía global, al reducir la necesidad de trabajo humano y abrir paso a una nueva era de abundancia tecnológica. Durante la conferencia anual de tecnología AI Day 2025, Elon Musk, CEO de Tesla, aseguró que su robot humanoide Optimus será “la herramienta definitiva para erradicar la pobreza y el trabajo forzado en el planeta”. El empresario afirmó que el avance en inteligencia artificial permitirá crear una economía global de abundancia, donde los humanos trabajen por elección y no por necesidad.
Optimus, presentado por primera vez en 2022, ha evolucionado hasta convertirse en un sistema completamente autónomo capaz de realizar tareas domésticas, industriales y logísticas. La nueva versión cuenta con motores eléctricos de alta precisión, sensores hápticos y un software neuronal que aprende observando a los humanos.
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Según Musk, el costo de producción del robot se reducirá hasta los 16 mil dólares por unidad para 2027, lo que permitirá su adopción masiva en hogares y empresas. “Imagina un mundo donde nadie tenga que trabajar 10 horas diarias para sobrevivir. Ese es el futuro que queremos construir”, declaró.
Los críticos han mostrado escepticismo ante las afirmaciones del magnate, argumentando que la automatización podría generar desempleo masivo si no se acompaña de políticas redistributivas. Musk respondió que Tesla trabaja con gobiernos para establecer rentas básicas universales financiadas por los beneficios de la productividad automatizada.
Expertos en economía digital reconocen el potencial del proyecto, pero advierten sobre los desafíos éticos y sociales. “Optimus podría revolucionar la producción global, pero debemos asegurarnos de que la tecnología beneficie a todos, no solo a unos pocos”, señaló la analista Maya Hernández, del MIT.
Musk, que aseguró que la compañía está en un “punto de inflexión” en su impulso por incorporar la inteligencia artificial (IA) en el mundo real, afirmó que Tesla es “el líder” en el campo y que “nadie puede hacer lo que podemos hacer en el mundo real”.
Y añadió que la nueva misión de Tesla es “abundancia sostenible” que se conseguirá con el robot humanoide Optimus y la conducción autónoma.
El robot será producido en la planta Gigafactory Texas y se espera que sus primeras unidades sean empleadas en tareas de ensamblaje y asistencia en hospitales. Musk adelantó que también podría ser utilizado en misiones espaciales de SpaceX, donde realizaría trabajos de mantenimiento en condiciones extremas.
La visión de Elon Musk con Optimus mezcla ciencia ficción y esperanza. Entre el idealismo tecnológico y la controversia ética, el empresario apuesta por un futuro donde los robots liberen a la humanidad del trabajo forzado y abran paso a una nueva era de prosperidad automatizada.
“Probablemente. Creo que estará lista. Va a ser bastante increíble. No parecerá como un robot. Parecerá una persona en el traje de un robot”, afirmó Musk.
Musk aseguró que está convencido ahora de que se logrará que los vehículos funcionen de forma totalmente automática, algo que había previsto se produciría inicialmente en 2018, y que su intención “es ampliar (la producción de Tesla) tan rápidamente como sea posible”.
De momento, a corto plazo, Musk cree que los robotaxis de la compañía que operan en la ciudad de Austin seguirán con supervisión humana durante varios meses más y que paulatinamente espera que puedan circular sin copilotos, como realiza desde hace años Waymo de Alphabet.
En este capítulo, Tesla y Musk se enfrentan a una demanda colectiva presentada por un grupo de accionistas que acusan a la compañía y sus directivos de fraude por falsear los datos de la tecnología de los robotaxis.
Durante la conferencia telefónica, Musk y Tesla rechazaron contestar preguntas de accionistas sobre futuros automóviles de la compañía, al considerar que no era el foro adecuado.
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Con información de EL UNIVERSAL
