La tradición mexicana de colocar altares en el Día de Muertos, celebrada el 1 y 2 de noviembre, ha cambiado y evolucionado a lo largo del tiempo. Mientras que hace algunas décadas no era común incluir a las mascotas fallecidas en las ofrendas, hoy día se han vuelto parte integral para muchas familias.
Además, algunas personas optan por personalizar sus altares; tal es el caso de la influencer Yuya, quien recibe a sus seres queridos con un toque único y propio.
Día de Muertos en 100 años según la Inteligencia Artificial
Imaginando cómo podrían transformarse estas ofrendas en el futuro, se realizó una consulta a la Inteligencia Artificial (IA) para prever cómo luciría un altar de Día de Muertos dentro de un siglo.
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De acuerdo con la IA, las futuras ofrendas podrían incorporar tecnologías avanzadas como hologramas que proyecten a los difuntos y elementos interactivos para contar historias y anécdotas de sus vidas. En una imagen generada por IA, los tradicionales retratos familiares se reemplazan por hologramas y luces de neón, creando una experiencia visual futurista y profundamente simbólica.
Otra de las visiones de la IA sugiere que estos altares también podrían integrar elementos virtuales y holográficos en 3D, desde representaciones de los difuntos hasta arreglos florales digitales.
Este entorno ofrecería una experiencia multisensorial e inmersiva, en la cual aromas, sonidos y proyecciones de luz en 360 grados transporten a los visitantes a una atmósfera de conexión emocional y recuerdo. Incluso la realidad aumentada se perfila como una posible adición para enriquecer la experiencia.
El declive de las fotografías impresas
La IA señala que, considerando el declive en la impresión de fotografías, en un siglo las ofrendas podrían proyectar imágenes digitales de los difuntos en pantallas o dispositivos futuristas, haciendo que la memoria de sus seres queridos se sienta más vívida y envolvente.
En cuanto a los materiales, la IA prevé que los altares del futuro podrían utilizar elementos sostenibles y biodegradables debido a la crisis climática y la creciente escasez de recursos.
Así, la ofrenda conservaría su estructura simbólica, pero adaptada a una realidad ambientalmente responsable, donde quizá el cartón para los niveles de la ofrenda o ciertos alimentos escaseen, dando lugar a materiales ecológicos que respeten las necesidades del planeta.
A pesar de estos cambios proyectados, la IA considera que algunos elementos tradicionales, como el pan de muerto, las velas y las flores de cempasúchil, podrían prevalecer en el tiempo, adaptándose a las posibilidades tecnológicas y culturales del momento, pero sin perder su esencia. Así, el altar de Día de Muertos podría conservar su riqueza visual y simbólica, uniendo lo tradicional con lo moderno.
Es importante subrayar que esta visión es solo una proyección generada por IA, y será finalmente decisión de las generaciones futuras cómo seguirá evolucionando esta icónica y entrañable tradición mexicana.