Una cámara Leica que perteneció al papa Francisco se convirtió en una de las piezas más codiciadas del momento al ser subastada por la sorprendente cifra de 7.5 millones de dólares. El objeto, considerado una rareza tanto por su calidad como por su dueño, atrajo la atención de coleccionistas y devotos de todo el mundo.
La subasta se llevó a cabo en una casa especializada en artículos históricos y de lujo, donde desde el inicio se anticipaba una intensa competencia. Sin embargo, el precio final superó todas las expectativas, marcando un hito en la venta de objetos personales asociados a figuras religiosas.

La cámara, un modelo de alta gama reconocido por su durabilidad y precisión fotográfica, había sido utilizada por el papa durante viajes y encuentros oficiales. Aunque su uso fue limitado, conserva un gran valor simbólico por haber captado momentos relevantes de su pontificado.
Los organizadores señalaron que el artículo fue sometido a un riguroso proceso de autenticación. Se verificaron registros de uso, fotografías históricas y documentos oficiales que confirmaban su procedencia directa del Vaticano, lo que aumentó su atractivo en el mercado.
El comprador, cuya identidad se mantuvo en reserva, realizó las últimas ofertas por vía telefónica. Su participación inesperada elevó rápidamente el monto hasta alcanzar la cifra millonaria, dejando atrás a otros competidores que buscaban quedarse con la pieza.

Expertos en coleccionismo destacan que este tipo de ventas no solo reflejan el valor del objeto en sí, sino el interés por conservar artículos con fuerte carga histórica y emocional. En este caso, la figura del papa Francisco añadió un nivel de relevancia único.
Parte de las ganancias obtenidas será destinada a proyectos benéficos, según informó la casa subastadora. Tradicionalmente, estos eventos buscan también generar un impacto positivo a través de iniciativas sociales apoyadas por el comprador o por la institución intermediaria.
TAL VEZ TE INTERESE: Perú violaría normas internacionales si irrumpe Embajada de México, reacciona Sheinbaum
La noticia rápidamente dio la vuelta al mundo, despertando curiosidad sobre la historia detrás de la cámara. Muchos se preguntan qué imágenes habrá capturado, y cómo ese pequeño dispositivo logró guardar fragmentos de la vida del pontífice.
El Vaticano no emitió comentarios extensos sobre la subasta, pero fuentes cercanas reconocieron que el papa suele desprenderse de ciertos objetos para apoyar causas altruistas. Esto ha incrementado la percepción de autenticidad y cercanía que caracteriza su pontificado.
Mientras tanto, la cámara Leica continúa generando conversación, no solo por su precio récord, sino por el símbolo que representa. Es un recordatorio de cómo un objeto aparentemente simple puede transformarse en un tesoro histórico cuando está vinculado a una figura globalmente influyente.
TAL VEZ TE INTERESE: Sheinbaum conmemora en Veracruz, 200 años de la Independencia en el Mar
Con información de LA JORNADA



