Porque la vida es lo más importante, hoy hablaré sobre los padres cuidadores.
Entre los insectos, peces, y mamíferos hay especiales ejemplos de padres grandes protectores.
Los insectos belostomátidos, llamados chinches gigantes de agua, son una rareza entre los insectos, ya que son los machos los que asumen toda la responsabilidad de cuidar de los huevos de no ser comidos por sus depredadores- las hormigas- cargando hasta 150 huevos que las hembras pegan directamente a su espalda.
Otros padres cuidadores son los del pez bagre, (pertenecientes al orden Siluriformes), que protegen a sus crías dentro de su boca hasta que éstos alcanzan la talla y madurez para salir, durante todo ese tiempo, los padres sobreviven sin ingerir alimentos.
Los mono búho, que son nocturnos y monógamos, son especiales como padres ya que su trabajo no termina nunca. Los machos no solo ayudan a las hembras, sino que se encargan de transportar a los bebés durante el período de lactancia y además, comparten todas las tareas de cuidado y acicalamiento de los pequeños.
Los machos del zorro rojo y los lobos son padres que se ocupan consistentemente de alimentar a su pareja después del parto, cuando los cachorros han dejado la lactancia los machos se encargan del cuidado y alimentación de su familia, por lo que tienen que salir a buscar alimento cada 4 a 6 horas.
La atención masculina hacia las crías y la monogamia, son eventos poco comunes en la naturaleza, no obstante, ser lo que se llama “un buen padre” puede ser una estrategia de apareamiento en sí misma, puesto que las hembras pueden sentirse atraídas por machos que parecen ser “buenos padres” y en donde la descendencia recibe este beneficio a favor de la sobrevivencia.