Recientemente, desde la cuenta de X —@generacionz_mx— se ha lanzado una nueva convocatoria para que la Generación Z vuelva a movilizarse en Ciudad de México. La marcha está programada para el jueves 20 de noviembre a las 11:00 horas, con un recorrido que partirá del icónico Ángel de la Independencia y se dirigirá al Zócalo capitalino.
En la publicación que circula por redes se lee con claridad: “Se repite la marcha! 20 de noviembre CdMx, 11:00 horas”, y se vuelve a emplear como símbolo la bandera de One Piece, la cual ha sido adoptada por manifestantes de este movimiento. Además, se invita a que otros estados del país se sumen, manteniendo los mismos puntos de partida y llegada que en la movilización anterior realizada el 15 de noviembre.
Es relevante señalar que esa fecha —el 20 de noviembre— coincide con el desfile cívico-militar que conmemora el inicio de la Revolución Mexicana, y que tradicionalmente tiene lugar en el Zócalo.
La convocatoria para esta nueva protesta surge tras los hechos ocurridos en la marcha del sábado 15 de noviembre, durante la cual se reportaron disturbios entre algunos manifestantes y la policía. Según el secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez Camacho, hubo aproximadamente 800 policías desplegados para acompañar la movilización, con vallas metálicas colocadas en puntos estratégicos como Paseo de la Reforma y la zona del Palacio Nacional, para prevenir posibles incidentes.
Las autoridades han declarado que su intervención sería mínima, salvo en caso de detectarse objetos con los que se pudiera agredir, y han asegurado que algunas medidas preventivas —como escudos o extintores para la policía— ya están en función.
Por su parte, los convocantes aseguran que la marcha del 20 de noviembre es una forma de mantener la presión social, exigir justicia, denunciar la violencia, combatir la corrupción y demandar un cambio en la política de seguridad.
Además, hay quienes han criticado la organización y los orígenes de este movimiento: desde Morena han señalado que lo que comenzó como un llamado supuestamente apartidista se está transformando en una campaña con tintes políticos, argumentando que actores externos al grupo de jóvenes lo estarían capitalizando para sus propios fines.



