Por Patricia Santos
Porque la vida es lo más importante, hoy hablaré de las bacterias nuestras de cada día, 1° parte.
Los microbios, y las bacterias especialmente tienen mala fama, se les asocia con enfermedades, suciedad y daño.
Actualmente se sabe, que aunque efectivamente haya especies patógenas, la mayoría de los microorganismos son buenos compañeros en el viaje de la vida, por ejemplo:
En el cuerpo humano hay presentes una gran cantidad de microrganismos diferentes: bacterias, arqueobacterias, hongos, virus, y protozoarios, que tienen una relación de convivencia en un equilibrio dinámico y funcional en donde la mayoría juegan un importante papel en la salud de la persona en quien habitan.
Al conjunto de microorganismos, presentes en el cuerpo humano se le denomina microbioma humano, y ayudan en la absorción de ciertos tipos de nutrientes, la digestión del alimento, producen vitaminas que nosotros no sintetizamos, como la Vitamina K y B 12; protegen contra la invasión de otros microorganismos que pueden producir daño, y mejoran el funcionamiento del sistema inmune.
Su abundancia es tal, que se ha calculado que la población de microorganismos que convive en contacto directo con una persona sana, excede al número de células del cuerpo del ser humano en una proporción de 10:1, es decir que por cada célula humana hay 10 células de microbios, sólo que estos son de mucho menor tamaño.
Estos habitantes aportan del 1 al 3% de nuestra masa corporal; es decir que en un adulto sano de 90 kilos de peso –por ejemplo- ,de 1 a 3 kilos, son de bacterias y otros microbios.