Con apenas 8 años de edad, la estudiante Xóchitl Guadalupe, originaria de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, ha logrado captar la atención del mundo científico y académico gracias a su ingenio y compromiso con su comunidad. Su nombre comenzó a ganar notoriedad luego de que diseñara un calentador solar con materiales reciclados, una iniciativa que nació con el objetivo de mejorar las condiciones de vida en zonas rurales de su estado.
El proyecto, al que llamó “Baño Calientito”, fue desarrollado con elementos simples como botellas PET, mangueras, madera y vidrios de un refrigerador viejo. Con este diseño, Xóchitl logró calentar hasta 50 litros de agua a casi 70 grados centígrados, una temperatura adecuada para que las personas puedan bañarse dignamente, sin necesidad de gas o electricidad.
Reconocida por la UNAM y la comunidad científica
El impacto de su invento fue tal, que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) decidió reconocerla con el Premio ICN a la Mujer, otorgado por el Instituto de Ciencias Nucleares.
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Este reconocimiento convirtió a Xóchitl en la primera menor en recibir dicho galardón, un logro que resalta no solo su capacidad técnica, sino también su compromiso social desde muy corta edad.
Además, fue destacada por la revista Time como una de las jóvenes inventoras más visionarias del mundo, participando en el Foro Económico Mundial de Davos en 2020, donde se reconoció su talento a nivel internacional.
Actualmente, Xóchitl forma parte del programa Adopta un Talento (PAUTA) de la UNAM, que impulsa la formación científica de niños y niñas en todo el país. Gracias a este apoyo, ha podido presentar sus proyectos en ferias científicas nacionales y regionales, ganando aún más visibilidad por su trabajo.
Una inspiración para otras niñas
Aunque aún es muy joven, Xóchitl Guadalupe se ha convertido en un ejemplo para cientos de niñas, adolescentes y mujeres interesadas en la ciencia.
Su historia demuestra que la innovación y la vocación por ayudar pueden surgir desde la infancia, incluso con recursos limitados.
Su caso también refleja la importancia de impulsar el talento infantil en contextos rurales, donde muchas veces las oportunidades son escasas. Hoy, la estudiante Xóchitl es inspiración y promesa para el futuro científico de México.
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