El video del diputado federal de Movimiento Ciudadano (MC), Alfredo Lozoya Santillán, cayendo de un caballo durante la grabación de un spot político en Chihuahua, ha detonado una fuerte discusión sobre el uso de animales en campañas. Más allá de la caída del legislador, lo que indignó a miles de usuarios fue la forma en que el caballo fue expuesto a una situación riesgosa y claramente innecesaria, solo para acompañar la imagen del político frente a las cámaras.
El accidente ocurrió en el centro histórico de Chihuahua, frente al Palacio de Gobierno. En la grabación se observa a Lozoya montado sobre un caballo mientras daba declaraciones a la prensa sobre los bloqueos carreteros realizados por productores agrícolas y transportistas. Sin embargo, el protagonismo del video cambió drásticamente cuando el caballo, visiblemente incómodo sobre el piso mojado, perdió estabilidad y cayó al suelo junto con el diputado.
El caballo, expuesto a una superficie insegura
Medios locales confirmaron que el pavimento del lugar estaba húmedo y resbaladizo, un entorno totalmente inadecuado para un animal de gran tamaño. En las imágenes se aprecia cómo, tras la caída, el caballo queda sentado y tiene dificultades para incorporarse debido a lo resbaloso del suelo.
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Esta escena generó molestia entre defensores de animales y ciudadanos que señalaron que el animal nunca debió ser colocado en un sitio tan inseguro para cumplir una función meramente propagandística.
Mientras varias personas corrieron a auxiliar al caballo para ayudarlo a levantarse, el diputado Alfredo Lozoya permaneció en el suelo sin recibir apoyo inmediato. Para muchos internautas, esta reacción fue una señal clara: la preocupación recayó más en el bienestar del animal que en el político, evidenciando la falta de criterio al haberlo usado en una producción cuya única finalidad era embellecer un mensaje político.
Críticas al diputado por el uso de animales como “accesorios políticos”
La caída revivió el cuestionamiento sobre el uso de animales en spots, campañas o eventos públicos que buscan proyectar cierta imagen del candidato. Organizaciones y activistas recalcaron que estas prácticas, aunque frecuentes, ponen en riesgo la integridad de los animales y los someten a estrés, ruido, superficies inadecuadas y un ambiente que no pueden controlar.
En redes sociales, la indignación fue contundente: “Los animales no son utilería política”, fue una de las frases más repetidas. Otros señalaron que, si el caballo resultó herido o estresado, la responsabilidad recae directamente en el equipo del diputado. Hasta ahora, ni Lozoya ni su partido han ofrecido una postura respecto al trato del animal o las razones detrás de su inclusión en el spot.
El video sigue circulando y se ha convertido en un recordatorio de que la imagen política jamás debe ponerse por encima del bienestar animal.
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