Porque la vida es lo más importante hoy hablare sobre dar descanso a un ecosistema
El pasado abril, en este espacio presente tres colaboraciones sobre el “Síndrome Blanco” la peor de las enfermedades conocidas, que afecta y sigue afectando a velocidad sin precedente a los arrecifes de coral en el Caribe Mexicano. Esto, es evidente a la vista y se demuestra además, por estudios científicos y técnicos en los que han participado varias instancias de investigación. Se trata de una situación sin precedentes que obliga a tomar acciones nuevas.
Ante esta emergencia, a principios de este año México desarrolló un plan de acción con múltiples actores en Quintana Roo. Algunas de las acciones derivadas ha sido la prohibición del uso del bloqueador solar en varias áreas naturales protegidas marinas y, en el Parque Nacional Arrecifes de Cozumel inició una estrategia emergente para dar un descanso, y con ello una oportunidad para recuperar la salud, a tres sitios arrecifales de importancia biológica.
Se trata de una suspensión parcial y temporal del 7 de octubre al 15 de diciembre, de las actividades de buceo en los sitios llamados: Palancar, Colombia y El Cielo, al sur de la isla.
Como ejemplo del estrés que causa la actividad turística, tan solo el arrecife de Palancar recibe más de mil buzos en promedio al día, y con ello: aproximadamente 9 mil impactos diarios al tocarlos, por depósito de arena, aletazos y golpes con tanques.
Esta estrategia emergente se acordó por todos los sectores involucrados: sociedad, los tres niveles de gobierno, operadores turísticos y náuticos, representados todos, en el Consejo Asesor del Parque Nacional y las autoridades del mismo.
El arrecife de coral es la columna vertebral que sostiene la economía de Cozumel. Es compromiso ético devolver a los arrecifes con acciones positivas y necesarias algo de lo mucho que nos han dado, y aprender a transitar a prácticas turísticas más sustentables, que son respuesta al reto de la conservación del patrimonio natural, en tiempos de crisis ambiental.