El estado de Yucatán ha lanzado una iniciativa significativa con el propósito de promover vocaciones científicas. Esta estrategia, denominada “Formación Temprana de Científicos” (FTC), tiene como meta cultivar el interés por la ciencia y la tecnología entre niños y jóvenes, ofreciendo orientación especializada desde etapas educativas tempranaS.
El FTC está diseñado para motivar a estudiantes de secundaria y bachillerato, ofreciéndoles oportunidades para descubrir y desarrollar su potencial en disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). A través de módulos de aprendizaje específicos —como “Raíces Científicas”, “Savia”, “Impulso Científico Universitario” e “Impulso Científico Profesional”— se busca construir una trayectoria académica sólida y clara desde edades tempranas.
Con el respaldo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), así como del sector educativo y científico estatal, este programa pretende generar un impacto duradero en la formación de futuras generaciones de investigadoras e investigadores .
Una mirada al módulo “Raíces Científicas”
El componente “Raíces Científicas” se ha convertido en un referente dentro de FTC, al ofrecer experiencias combinadas entre clases presenciales, encuentros en campo y enseñanza en línea. Estudiantes de secundaria, en cada ciclo, participan activamente en actividades diseñadas para estimular su curiosidad y familiarizarlos con la investigación científica.
Estos talleres incluyen desde biología y química hasta humanidades y ciencias sociales, con el propósito de formar un perfil multidisciplinario. Además, se han organizado más de veinte sesiones virtuales, numerosas visitas a laboratorios y museos, y exposiciones, demostrando el carácter integral y participativo de la formación.
Impacto territorial y colaboraciones académicas
El programa va más allá de la zona urbana de Mérida; también llega a estudiantes del interior, demostrando que es posible construir vocaciones científicas en todo el territorio yucateco, sin centralizar los beneficios. Además, cuenta con el apoyo de más de treinta especialistas de instituciones como el CICY, la UADY, el Tecnológico de Mérida, UNO, CEPHCIS‑UNAM y CIESAS. Esto ha permitido llevar a los estudiantes a lugares como el Museo de la Luz, laboratorios especializados y parques arqueológicos, integrando la ciencia con el patrimonio y la comunidad.
Resultados tangibles y proyección futura
Este programa ya lleva varias generaciones graduadas. La nueva edición de “Raíces Científicas” incluye 22 jóvenes (12 niñas y 10 niños), quienes se integran en un proceso de tres años de formación continua. Paralelamente, los módulos “Savia” (para bachillerato) e “Impulso Científico Universitario” enfocan sus esfuerzos en etapas posteriores de la formación académica.
El resultado es una red creciente de jóvenes que, al finalizar el programa, deciden estudiar carreras científicas, trabajan como docentes, o bien se incorporan a centros de investigación de prestigio.
Con el programa Formación Temprana de Científicos, Yucatán consolida un modelo sólido y participativo de desarrollo científico desde etapas tempranas. Apoyado por instituciones públicas y respaldado por Conacyt, este esfuerzo combina enseñanza, mentoría y trabajo de campo para forjar trayectorias profesionales en ciencia. La meta es clara: sembrar vocaciones, generar una cultura investigadora y asegurar un futuro con mayor presencia científica en la región.