¡Ejemplar de víbora! Con un llamativo color azul, ojos rojos y una boca blanca, la Trimeresurus insularis es una de las serpientes más exóticas y peligrosas del mundo. Esta especie, perteneciente a la familia Viperidae, es originaria del sudeste asiático y se encuentra principalmente en Indonesia.
Sin embargo, en 2023, un ejemplar de esta rara serpiente fue rescatado en Brasil de manos de un traficante de animales y ahora vive en cautiverio en el Instituto Butantan, en São Paulo.
El raro ejemplar de víbora de labios blancos
El Instituto informó que este ejemplar mide apenas 65 centímetros y pesa poco más de 60 gramos. A pesar de su pequeño tamaño y su aparente tranquilidad, es un animal altamente venenoso.

TAL VEZ TE INTERESE: Víbora de más de dos metros es atrapada en las calles de Tamaulipas
Carlos Jared, del laboratorio de Biología Celular del instituto, explicó que se trata de una víbora con un veneno hemotóxico y proteolítico. Esto significa que puede destruir glóbulos rojos y causar hemorragias internas, además de provocar necrosis en los tejidos de sus víctimas.
La Trimeresurus insularis es conocida como la víbora isleña de labios blancos y, por lo general, presenta un color verde. Sin embargo, el ejemplar rescatado en Brasil posee un inusual color azul.

Según el herpetólogo Francisco Luís Franco, esta variación es resultado de un polimorfismo cromático, un fenómeno evolutivo que permite a algunas especies cambiar de color para camuflarse y mejorar sus posibilidades de supervivencia.
El rescate de Pretty Boy
El rescate de esta serpiente ocurrió en febrero de 2023, cuando la Policía Federal de Carreteras interceptó un vehículo en el estado de Bahía que transportaba ilegalmente 61 animales, incluidos dos ejemplares de Trimeresurus insularis. Se trataba de un macho y una hembra, pero lamentablemente la hembra falleció dos días después del rescate debido a su debilitado estado.
El macho, apodado “Pretty Boy”, tardó en adaptarse a su nuevo entorno. Según Silvia Cardoso, investigadora del Museo Biológico del Parque Científico de Butantan, “no quiso comer durante varios días y apenas se movía”. Para ayudarlo, los científicos recrearon su hábitat natural con ramas y vegetación. Finalmente, logró estabilizarse y ahora se alimenta con normalidad.

La Trimeresurus insularis es una serpiente carnívora que caza por emboscada. Se alimenta de pequeños mamíferos, anfibios y lagartos, sujetando a su presa con su poderosa mandíbula mientras su veneno hace efecto. Aunque su presencia en Brasil fue resultado del tráfico ilegal, su historia resalta la importancia de la conservación y el combate contra el comercio de especies exóticas.
TAL VEZ TE INTERESE: Víbora muerde a una mujer mientras usaba el baño