Durante la conferencia matutina del pasado 16 de julio de 2025, encabezada por el general Óscar David Lozano, director del proyecto Tren Maya, se revelaron los nuevos paquetes turísticos oficiales para estas vacaciones de verano. A diferencia de lo prometido inicialmente como opciones de bajo costo destinadas a personas de menores ingresos, los precios resultaron sorprendentemente elevados. Incluso el paquete más económico, denominado “Ruta de las Maravillas”, tiene un costo de 17 031 pesos por persona. Esto representa el equivalente a más de dos salarios mínimos.
Hay otras propuestas con tarifas aún más altas: por ejemplo, el paquete “Entre pirámides y palmeras” alcanza los 24 821 pesos por persona, mientras que “La Tierra del jaguar” cuesta 18 828 pesos, “Entre Lagunas y leyendas” tiene un precio de 16 873 pesos, y “Corazón del Mundo Maya” aparece en 18 606 pesos. Otras opciones incluyen “Alma Libre en el Caribe” (17 946 pesos), “Raíces del Mayab” (19 720 pesos) y “Corazón de los Antiguos” (20 059 pesos).
Estos paquetes integran vuelo redondo desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), transporte en el Tren Maya, alojamiento en hoteles gestionados por Sedena (Ejército), y recorridos en destinos como Tulum, Bacalar, Chetumal y zonas arqueológicas regionales.
Aunque el gobierno asegura que los precios son competitivos —afirmando que llegan a estar hasta 50 % por debajo de los ofrecidos por el sector privado en la región sureste—, diversos análisis estiman estos costos muy lejos del perfil económico promedio. Según Óscar Lozano, los paquetes están diseñados con base en la demanda del centro del país y se pueden personalizar; por ejemplo, una persona puede optar únicamente por viajar en tren sin alojamiento ni transporte aéreo.
La propuesta original del gobierno se planteaba como un programa social dirigido a quienes tienen ingresos limitados, vinculando transporte aéreo, ferroviario y hospedaje estatal, con la idea de revitalizar el turismo interno. Sin embargo, los precios expuestos contrastan con esta narrativa y reflejan una desconexión con la economía real de la población.
Para muchas familias mexicanas, un gasto de más de 17 000 pesos representa una carga significativa. Estudios recientes muestran que los gastos familiares promedio en vacaciones oscilan entre 7 000 y 15 000 pesos por cuatro días. En destinos populares como Riviera Maya o Baja California Sur, estas cifras pueden elevarse hasta 30 000 pesos por vacaciones familiares completas.
Adicionalmente, la inflación de servicios turísticos —entre alojamiento, alimentos y transporte— ha aumentado hasta un 18 % en el periodo 2022‑2024, según la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes. Esto convierte los paquetes gubernamentales en propuestas que, aunque podrían ser marginalmente más baratas que las privadas, no son realmente “accesibles” para los menores ingresos.
Anque el gobierno presentó estos paquetes como una opción económica y socialmente incluyente, la transformación que hacen en la realidad los deja fuera del alcance de los presupuestos familiares más modestos. Aunque el discurso prometía costos reducidos respecto al mercado privado, los montos expuestos representan una carga comparable a múltiples salarios mínimos, lo cual genera una brecha entre el objetivo declarado y lo que en la práctica puede costear la población.
Deja un comentario Cancelar respuesta