Después del destacado desempeño que mantuvo por varios años, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se ha visto desplazada fuera del prestigioso grupo de las 100 principales instituciones académicas a nivel mundial. Según el reciente informe del QS World University Rankings 2026, anunciado para el ciclo académico venidero, esta casa de estudios ya no se encuentra en el lugar 94 que había obtenido el año anterior.
El mencionado ranking realiza su evaluación con base en diez criterios agrupados en cuatro grandes ámbitos: la calidad de la investigación, el respaldo que ofrecen sus egresados en el ámbito laboral, la proyección y vínculo internacional, la experiencia formativa de los estudiantes, y también incluye un indicador de sustentabilidad. Los pesos relativos asignados a cada uno de estos componentes son los siguientes:
- Reputación académica (30 %).
- Citaciones por académico (20 %).
- Valoración por parte de empleadores (15 %).
- Efectividad en la inserción profesional de los graduados (5 %).
- Proporción de profesores internacionales (5 %).
- Colaboración en redes de investigación globales (5 %).
- Diversidad de origen de estudiantes (0 %, sin ponderación).
- Porcentaje de estudiantes internacionales (5 %).
- Ratio entre alumnos y profesores (10 %).
- Sostenibilidad institucional (5 %).
De acuerdo con la última edición del ranking, la UNAM experimentó un descenso notable de 42 posiciones, situándose en el vigésimo sexto puesto más allá de la centena. Con una puntuación global de 64 unidades, la institución perdió por primera vez desde 2021 su presencia entre las 100 mejores universidades del mundo.
Además, este declive implica que México ya no tiene representación alguna dentro del top 100; el Tecnológico de Monterrey —la segunda universidad mexicana mejor posicionada— se ubicó en el puesto 187, compartiendo ranking con la Universidad Complutense de Madrid.
Si ampliamos la mirada a la región latinoamericana, la UNAM aparece en la cuarta posición, detrás de la Universidad de Buenos Aires (lugar 84), la Universidad de São Paulo (108) y la Pontificia Universidad Católica de Chile (116).
El estudio también subraya que los centros de educación superior en México, al igual que en el resto de Latinoamérica, enfrentan desafíos importantes. Entre ellos destacan la capacidad para fomentar investigación de punta y la atracción de talento académico internacional.
El resultado de esta clasificación destaca la magnitud del reto que vive la UNAM para recuperar posiciones en rankings globales. No se trata solo de mantener reputación o calidad educativa, sino de reforzar su presencia internacional, atraer académicos y estudiantes extranjeros, y consolidar su producción científica, todo en un entorno competitivo que valora cada vez más la innovación y la colaboración global.
