Una mujer española fue objeto de una compleja operación de rescate en Egipto después de precipitarse hasta unos 80 metros de profundidad dentro de la interior de la emblemática Pirámide Acodada, ubicada cerca de El Cairo, Egipto. Las autoridades locales calificaron la misión como una de las más exigentes realizadas en un yacimiento arqueológico cerrado al público, debido a la inaccesibilidad del lugar y a los delicados elementos históricos que coexisten en su interior.
El incidente y la caída:
El suceso ocurrió el pasado domingo, cuando la turista se encontraba de visita junto a su marido en la pirámide. Durante el recorrido, se deslizó por una rampa de madera situada en el interior del monumento, lo que provocó su caída hacia un pasadizo muy profundo. Se reportó que al momento de caer sufrió una lesión en el pie.
Para alcanzarla, los servicios de ambulancia y personal de rescate se vieron obligados a ingresar por un conducto extremadamente estrecho —de apenas un metro de ancho y poca altura— y con una inclinación de unos 26 grados.
Operativo de rescate:
La operación de rescate se prolongó aproximadamente una hora, ya que tuvo que atravesar tramos que requerían gatear, transportar una camilla y sortear pasajes angostos dentro del monumento.
Una vez que la mujer fue asegurada y estabilizada, fue trasladada al exterior del recinto para recibir atención médica inmediata. Las autoridades de Egipto describieron el operativo como uno de los más complejos jamás realizados en una zona arqueológica cerrada al turismo.
Detalles de la pirámide y contexto histórico:
La Pirámide Acodada de Egipto, fue edificada por encargo del faraón Snefru en la necrópolis de Dahshur, aproximadamente a 40 kilómetros al sur de El Cairo. Su singularidad radica en que el ángulo de inclinación cambia a mitad de su altura: se trata de un diseño considerado experimental en su momento.
El interior del monumento se caracteriza por rampas inclinadas, pasadizos estrechos y techos bajos, condiciones que complican el tránsito de visitantes y operativos de emergencia.
Cabe destacar que esta pirámide permaneció cerrada al público por más de medio siglo, debido a problemas estructurales detectados en la década de 1960. Fue reabierta en 2022 permitiendo nuevamente el descenso a sus cámaras internas.
Implicaciones en materia de seguridad:
El incidente vuelve a poner sobre la mesa la urgente necesidad de reforzar las medidas de seguridad en monumentos históricos de gran profundidad y accesos restringidos. El acceso angosto, el riesgo de lesiones y la dificultad de evacuación en espacios subterráneos como el que protagonizó este accidente, requieren protocolos específicos y un acompañamiento riguroso.
El rescate de esta turista española en el interior de la Pirámide Acodada es un recordatorio del delicado equilibrio entre la exploración turística de sitios arqueológicos y la seguridad de los visitantes. A pesar del éxito del operativo, que finalizó sin mayores consecuencias que la lesión en el pie de la afectada, el suceso insta a las autoridades egipcias a revisar y actualizar los protocolos de acceso para evitar futuros accidentes.