Un acto de descuido e imprudencia por parte de un turista terminó en la destrucción de una valiosa escultura contemporánea en el Palazzo Maffei, un reconocido museo de Verona, Italia.
La pieza, titulada Van Gogh Chair o La silla de Van Gogh, fue dañada el pasado abril, aunque el incidente se dio a conocer oficialmente el jueves 12 de junio mediante las redes sociales del museo.
Las cámaras de seguridad captaron el momento exacto en que una pareja de turistas se acercó a la escultura, obra del artista italiano Nicola Bolla. Inspirada en la silla del famoso cuadro El dormitorio de Vincent van Gogh, la pieza estaba compuesta por una estructura hueca recubierta con cristales Swarovski, lo que la hacía extremadamente frágil y brillante.
Turista destruye una obra única de Van Gogh
Pese a las advertencias visibles, la mujer simuló sentarse para una fotografía, mientras que el hombre, haciendo caso omiso a las indicaciones, se dejó caer por completo sobre la escultura.
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El resultado fue inmediato: las patas y el asiento colapsaron ante el peso. Ambos abandonaron la sala sin reportar el daño.
Expertos estiman el valor de la obra en 250 mil euros, es decir, más de 5 millones de pesos mexicanos. Sin embargo, la directora del museo, Vanessa Carlon, subrayó que el verdadero valor trasciende lo monetario, ya que se trata de una obra única que conecta el arte clásico con la reinterpretación contemporánea.
@latinus_us Turista rompe por accidente silla “Van Gogh” con cristales Swarovski en galería de arte en Italia. #Latinus #InformaciónParaTi
El museo repara la obra y lanza campaña de concienciación
Afortunadamente, restauradores especializados lograron reparar La silla de Van Gogh, la cual ya ha sido reincorporada a la exhibición permanente del museo. “Durante días dudamos de si sería posible restaurarla. Pero lo logramos”, comunicó el Palazzo Maffei.
El museo aprovechó el incidente para lanzar una campaña educativa que busca concienciar sobre el respeto a las obras de arte, sobre todo en tiempos donde las selfies y las redes sociales muchas veces dominan el comportamiento de los visitantes.
En cuanto a la pareja responsable, las autoridades italianas ya investigan el caso bajo las leyes de protección del patrimonio cultural. Se prevé que, de ser identificados, podrían enfrentar severas sanciones, incluidas multas cuantiosas e incluso prisión, dependiendo del veredicto judicial.
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