El Tren Maya, la emblemática obra del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha reanudado sus operaciones después de haber permanecido detenido durante dos días debido al paso del huracán “Beryl” por la península de Yucatán. Este proyecto ferroviario, que es uno de los más importantes de la actual administración, es operado por el Ejército, y su reactivación ha sido posible gracias a una serie de exhaustivas inspecciones.
La compañía del ferrocarril, bajo la gestión de las Fuerzas Armadas, emitió un comunicado en el que se detallaba el meticuloso trabajo llevado a cabo por las brigadas de inspección. Estas brigadas revisaron minuciosamente los 901 kilómetros de vías del Tren Maya para asegurarse de que la infraestructura ferroviaria no hubiera sufrido daños significativos debido al huracán. En el comunicado se afirmó que “se corroboró el buen estado de la infraestructura ferroviaria para realizar operaciones de manera segura”, garantizando así la seguridad de los pasajeros y del personal.
Con el visto bueno de estas inspecciones, el servicio del Tren Maya se reanudó con total normalidad a partir del 6 de julio de 2024. Todas las rutas y horarios previamente publicados en la página oficial del proyecto volvieron a estar en vigor, permitiendo que los pasajeros retomaran sus viajes a través de los distintos estados que cubre el tren.
El Tren Maya, cuya inauguración se celebró en diciembre del año pasado, abarca una extensa red de más de 1.500 kilómetros que atraviesa los estados de Quintana Roo, Campeche, Yucatán, Chiapas y Tabasco. Este proyecto, concebido para impulsar el desarrollo económico y turístico de la región, se vio obligado a suspender sus operaciones el pasado jueves debido a la llegada de “Beryl”. Además del Tren Maya, también se interrumpieron los vuelos de Mexicana, la aerolínea administrada por las Fuerzas Armadas, en la región afectada.
El huracán “Beryl” ingresó el viernes en el estado de Quintana Roo como un huracán de categoría 2. Sin embargo, después de tocar tierra, se degradó a tormenta tropical mientras se desplazaba por el Golfo de México. Las previsiones meteorológicas indicaban que “Beryl” podría volver a ganar fuerza y tocar tierra nuevamente entre el domingo y el lunes, en la frontera entre Texas, Estados Unidos, y Tamaulipas, México.
La llegada de “Beryl” generó gran preocupación en México, ya que se trataba del primer huracán de la temporada y, además, había sentado un “alarmante precedente”. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), nunca antes se había formado un ciclón de tal intensidad en el Atlántico en esta época del año. A pesar de las previsiones alarmantes, el huracán causó relativamente pocos daños en Quintana Roo, el principal destino turístico de México, conocido por albergar la ciudad de Cancún.
Afortunadamente, el saldo final fue blanco, con mínimos daños a la infraestructura del estado. Desde el viernes, las operaciones en el Aeropuerto Internacional de Cancún se reanudaron sin mayores inconvenientes. La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, declaró que “las condiciones del tiempo permiten que se reactive el transporte y se levante la ley seca en todo Quintana Roo”, lo que marcó el regreso a la normalidad en la región.
Este rápido retorno a la normalidad tanto para el Tren Maya como para las operaciones aéreas y otras actividades en Quintana Roo es un testimonio de la eficacia de los protocolos de emergencia y la capacidad de respuesta de las autoridades mexicanas frente a los desastres naturales.
