Un proyecto impulsado por fabricantes de calzado en León, Guanajuato, ha logrado convertir el sargazo —una macroalga que afecta periódicamente las costas del Caribe mexicano— en un nuevo tipo de material útil para elaborar sandalias sostenibles.
El emprendimiento, llamado Sargazo Sandals (SZS), busca ofrecer soluciones frente al problema ambiental que representa esta alga marina.
Reutilizan el sargazo en Quintana Roo
El sargazo, cuando se acumula en exceso en las playas, provoca daños ecológicos, económicos y turísticos en regiones como Quintana Roo. Ante esta situación, el equipo de SZS, con experiencia en el diseño y fabricación de calzado, decidió reutilizar este residuo natural como insumo principal para elaborar sandalias.
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Según los impulsores del proyecto, el material base surge de una combinación de esta alga seca con EVA (etileno-vinil-acetato), un polímero común en la industria del calzado.
El resultado es un producto más ligero y con menor impacto ambiental en comparación con los materiales sintéticos tradicionales.
Aprovechamiento del sargazo y tecnología aplicada
Además de reutilizar esta alga, el proyecto busca implementar procesos innovadores. Una de las estrategias empleadas ha sido el uso de tecnología blockchain para rastrear la trazabilidad del producto y certificar su impacto ambiental positivo.
Con ello, se pretende dar transparencia al proceso de producción, desde la recolección de esta alga hasta la distribución del calzado.
El proyecto también contempla mecanismos de economía circular. La empresa ha anunciado que acepta pagos con criptomonedas como Bitcoin y otras, y ha establecido alianzas con organizaciones ambientales como XELVA Foundation, Tulum Circula y Eco Caribe para participar en actividades de limpieza de playas.
Producción, costos y alcance
El modelo de sandalia ecológica se produce actualmente en ediciones limitadas y tiene un precio aproximado de mil 100 pesos mexicanos. Según SZS, la fabricación se realiza en plantas de León, mientras que la recolección del sargazo se lleva a cabo en zonas costeras del sureste del país.
Si bien el impacto ambiental total del proceso aún está siendo evaluado, el proyecto ha sido señalado como una alternativa viable para reducir la acumulación de esta alga en las costas, a la vez que explora nuevas aplicaciones industriales para materiales considerados residuos.
El caso de SZS forma parte de una serie de iniciativas que buscan soluciones sostenibles ante fenómenos ambientales cada vez más frecuentes en regiones turísticas de México.
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