En marzo de 2025, una trabajadora de Oxxo, identificada en TikTok como “Karayse._”, compartió un emotivo video que rápidamente se viralizó. En la grabación, realizada durante su turno laboral, la joven expresa su frustración al atender a estudiantes universitarios de su misma edad que retoman sus estudios, una oportunidad que ella no ha podido alcanzar.
“Me mata atender chicos de mi edad regresando de la universidad”, confiesa en el video. Esta declaración resalta la desigualdad en el acceso a la educación superior en México, donde muchos jóvenes se ven obligados a trabajar para subsistir, postergando o renunciando a sus aspiraciones académicas.
La publicación generó una ola de comentarios de usuarios que intentaron motivarla a retomar sus estudios. Sin embargo, su respuesta refleja las dificultades económicas que enfrenta: “Sí, mañana empiezo, que al cabo me sobra tiempo y dinero”. Este intercambio pone de manifiesto la realidad de numerosos jóvenes que, debido a limitaciones financieras, no pueden acceder a la educación superior.
El video acumuló más de 243 mil reproducciones y cerca de 16 mil “me gusta”, evidenciando la resonancia del tema entre la comunidad en línea. La historia de “Karayse._” invita a reflexionar sobre la necesidad de políticas públicas que faciliten el acceso a la educación y permitan a los jóvenes compatibilizar trabajo y estudio, evitando que el contexto económico sea una barrera para su desarrollo profesional y personal.
Este caso se suma a otros relatos que evidencian las disparidades económicas entre estudiantes en México. Recientemente, un estudiante del Tecnológico de Monterrey compartió en TikTok que recibe 33 mil pesos mensuales de sus padres para sus gastos universitarios, cantidad que considera insuficiente. Este contraste subraya las diferentes realidades que coexisten en el país y la urgencia de abordar las inequidades en el acceso a oportunidades educativas y laborales.
Deja un comentario Cancelar respuesta