La temporada de huracanes mantiene en vilo a la región del Caribe con la formación de la Tormenta Tropical Melissa, el décimo cuarto ciclón de la temporada. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), el sistema presenta condiciones propicias para intensificarse rápidamente y podría alcanzar la categoría 3 en la escala Saffir-Simpson hacia el fin de esta semana o inicios de la próxima. En tan solo un día, su trayectoria ha mostrado cambios significativos que mantienen en alerta a varios países del Caribe.
El NHC advirtió que las altas temperaturas del mar y los vientos favorables en la zona podrían potenciar el desarrollo de Melissa, convirtiéndola en un huracán mayor. Este tipo de fenómenos, clasificados entre las categorías 3 y 5, representan un riesgo severo debido a los vientos extremos, lluvias torrenciales y marejadas que pueden provocar. En el caso de Melissa, el sur-suroeste de Haití y el sureste de Jamaica se encuentran actualmente bajo vigilancia, mientras que se esperan precipitaciones intensas para parte de República Dominicana.
Trayectoria incierta mantiene en alerta al Caribe
El pronóstico de la trayectoria de Melissa presenta una alta incertidumbre, lo que obliga a las autoridades de los países de la región, especialmente de Quintana Roo en México, a mantener la vigilancia constante.
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Según el NHC, las condiciones atmosféricas no definen aún un patrón claro de desplazamiento, y los modelos de pronóstico muestran dos escenarios distintos.
El primero apunta hacia un movimiento que impactaría directamente a Jamaica y la isla La Española (Haití y República Dominicana), con potencial de provocar daños importantes. El segundo sugiere un desplazamiento más hacia el oeste, lo que podría llevar al sistema a acercarse a Nicaragua y a zonas del Caribe occidental durante los próximos días.
Posibles efectos en el occidente de Cuba y el Caribe mexicano
A medida que Melissa gana fuerza, el NHC también advirtió sobre la formación de olas de gran tamaño en el occidente de Cuba y sectores marítimos cercanos a la península de Yucatán. Aunque por ahora no hay una amenaza directa para Quintana Roo, las autoridades locales se mantienen en fase de monitoreo y recomiendan a la población seguir las actualizaciones oficiales.
La temporada de huracanes 2025 ha sido una de las más activas de los últimos años, y la evolución de Melissa podría marcar un nuevo desafío para la región, que enfrenta el riesgo de un huracán mayor en plena recta final de la temporada.
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