El actor británico Tom Holland, reconocido mundialmente por su papel como Spider-Man en el Universo Cinematográfico de Marvel, finalmente rompió el silencio sobre el accidente que sufrió en el set de filmación de Spider-Man: Brand New Day. Durante semanas, rumores sobre su estado de salud y la magnitud del percance inundaron las redes sociales. Ahora, Holland decidió hablar públicamente, ofreciendo detalles sobre lo ocurrido y cómo esta experiencia cambió su perspectiva tanto personal como profesional.
En una entrevista exclusiva, Holland relató que el accidente ocurrió durante la grabación de una compleja secuencia de acción. Aunque está acostumbrado a realizar gran parte de sus propias acrobacias, reconoció que esta vez subestimó el riesgo. Según el actor, la caída fue producto de un error técnico en los equipos de seguridad que debía sostenerlo mientras realizaba un salto. El impacto lo dejó con contusiones severas y una fractura menor que lo obligó a detener las grabaciones temporalmente.
El joven intérprete destacó el apoyo inmediato del equipo médico presente en el set, lo que evitó que las consecuencias fueran peores. “Tuve suerte, porque en un segundo todo pudo haber cambiado”, confesó. Sus palabras transmitieron la vulnerabilidad que incluso las grandes estrellas enfrentan al realizar escenas de riesgo. La experiencia lo llevó a reflexionar sobre la importancia de priorizar la seguridad en producciones de gran escala.
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A pesar del susto, Holland se mostró optimista sobre su recuperación. Explicó que tras semanas de fisioterapia y reposo ha logrado reincorporarse progresivamente a las actividades. Sin embargo, admitió que ahora es más consciente de sus límites. “Siempre quise hacer mis propias acrobacias porque me apasiona el realismo en pantalla, pero he entendido que a veces hay que dejar que los especialistas hagan su trabajo”, señaló.
El accidente también generó una oleada de apoyo de parte de sus fans. En redes sociales, hashtags como #GetWellSoonTom y #SpiderManStrong se volvieron tendencia mundial, mostrando el cariño que millones de personas sienten por el actor. Holland aseguró que esos mensajes fueron un aliciente fundamental en su proceso de recuperación, recordándole que su trabajo trasciende la pantalla.
La producción de Spider-Man: Brand New Day se vio momentáneamente retrasada, pero el estudio confirmó que la película mantiene su fecha de estreno prevista para 2026. Directores y productores respaldaron a Holland, destacando su profesionalismo y dedicación. También señalaron que los protocolos de seguridad en rodajes serán reforzados para evitar incidentes similares en el futuro.
Más allá del cine, la confesión de Holland generó un debate sobre los riesgos que enfrentan los actores de acción. Expertos en la industria recordaron que, aunque el público aplaude el realismo de las escenas, los costos humanos pueden ser elevados. El caso de Holland sirve como recordatorio de que detrás de cada secuencia hay un trabajo arduo que no siempre es visible.
El propio actor reconoció que este accidente lo hizo replantearse sus prioridades. “Antes pensaba que mi única misión era darlo todo en cada toma. Hoy sé que también debo cuidarme para poder seguir contando historias por muchos años más”, afirmó. Estas palabras reflejan un grado de madurez que contrasta con la imagen juvenil y entusiasta que lo llevó a la fama.
La experiencia también lo inspiró a compartir un mensaje con sus seguidores más jóvenes: aprender a reconocer los límites y no romantizar el sacrificio excesivo en nombre del éxito. Para Holland, el verdadero heroísmo consiste en mantener el equilibrio entre la pasión y el autocuidado.
Lo que pudo haber sido un capítulo oscuro en su carrera se transformó en una oportunidad para crecer y conectar con su público desde la honestidad.
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Con información de INFOBAE
