Cancún se vistió de fiesta con la presentación de “Soy del Sur”, un espectáculo de la Compañía Municipal de Ballet Folclórico que rindió homenaje a las raíces peninsulares y a la riqueza cultural de México. La función combinó el talento de los bailarines con el colorido de los vestuarios tradicionales y el sonido auténtico de la música regional, creando una experiencia que atrapó a los asistentes desde el primer minuto.
La propuesta escénica llevó al público a un recorrido artístico que inició en Yucatán, con coreografías como Soy del Sur, Picoteando el Bajo y Felipe Carrillo Puerto. La jarana, con su compás característico en 3×4 y 6×8, evocó imágenes de plazas llenas de vida, fiestas comunitarias y el bullicio alegre que ha marcado a esta región desde la época virreinal.
Desde tierras yucatecas, el viaje continuó hacia Campeche, donde piezas como Son de la Malagueña, Las Canangas y Champotón transportaron a los presentes al ambiente marinero y a la tranquilidad de sus costas. Cada movimiento, cada nota y cada giro evocaban el olor a sal y el espíritu de los pescadores y marineros campechanos.
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Uno de los momentos más aplaudidos fue la representación de Quintana Roo. El espectáculo dedicó un espacio especial a mostrar y explicar el traje regional del estado, resaltando su simbolismo y el mestizaje cultural que lo caracteriza. Posteriormente, la energía se desbordó en el escenario con el Calabaceado, el Pasacalles y el Baile en un Pie, piezas que reflejan la fuerza, alegría y diversidad de las raíces quintanarroenses.
La travesía continuó hacia el centro del país con la representación de Hidalgo. Sobre el escenario, danzas como Flores Negras, Pueblo donde nací y El Hidalguense llenaron el ambiente de nostalgia y orgullo campesino. La puesta en escena destacó la esencia rural, el valor del trabajo en el campo y el profundo sentido de identidad de esta región.
En un giro vibrante, Veracruz hizo su aparición con sus icónicos sones jarochos. El zapateado resonó con fuerza en piezas como Son de la Bruja, Café Café y Son pa’ mi Veracruz, transmitiendo la alegría y el calor humano que distingue a esta tierra costeña. Las faldas volaban al ritmo de la música y el repique de la tarima encendía los aplausos del público.
El recorrido culminó en Jalisco, cuna del mariachi y símbolo internacional de la cultura mexicana. El cierre del espectáculo fue un verdadero broche de oro con Las Alazanas, Son de la Negra, La Culebra y el inolvidable Jarabe Tapatío. El público no tardó en unirse con palmas, vítores y un sonoro ¡Viva México!, contagiado por la energía y el entusiasmo de los bailarines.
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Más que un simple espectáculo, “Soy del Sur” fue una experiencia inmersiva que reunió a familias, turistas y amantes del folclore en un mismo lugar. Cada región representada ofreció una parte de la historia cultural de México, recordando que nuestras raíces son diversas, profundas y vibrantes.
Con entrada libre y un ambiente totalmente familiar, el evento se convirtió en un punto de encuentro para quienes desean mantener viva la tradición, reconociendo el valor de la danza, la música y el vestuario como elementos que preservan nuestra identidad.
El éxito de esta presentación reafirma el compromiso de la Compañía Municipal de Ballet Folclórico de promover el arte y la cultura, fortaleciendo el vínculo entre la comunidad y sus raíces. “Soy del Sur” dejó en cada asistente no solo un recuerdo visual y sonoro, sino también un sentimiento de orgullo por la mexicanidad que nos une.
Con información de INFOBAE
