La leyenda del Sombrerón es una de las narrativas más enigmáticas y arraigadas en la tradición oral de Chiapas, especialmente entre las comunidades zoques de Copoya, al sur de Tuxtla Gutiérrez. Este personaje, descrito como un hombre de gran estatura, vestido elegantemente de negro y con un sombrero que oculta su rostro, ha sido protagonista de relatos que combinan elementos de advertencia moral y misticismo.
La leyenda del Sombrerón
Según la tradición, el Sombrerón aparece en caminos solitarios y cuevas, donde premia o castiga a quienes se cruzan en su camino. Se dice que tiene la capacidad de seducir a mujeres, ofreciéndoles joyas y promesas de amor eterno, para luego llevarlas a su morada, de la cual pocas regresan. Además, se le atribuye la habilidad de paralizar a sus víctimas con una mirada, sumiéndolas en un estado de terror que les impide moverse o gritar.
Este mito no solo forma parte del folclore local, sino que también refleja aspectos de la cosmovisión zoque, donde lo espiritual y lo terrenal se entrelazan. El Sombrerón personifica las consecuencias de las acciones humanas, sirviendo como recordatorio de la importancia de respetar las normas sociales y culturales.
A lo largo del tiempo, la leyenda ha sido transmitida de generación en generación, adaptándose a los cambios culturales y sociales, pero manteniendo su esencia como símbolo de advertencia y reflexión. Hoy en día, sigue siendo un componente vital de la identidad cultural de Chiapas, recordándonos la riqueza de nuestras tradiciones y la importancia de preservarlas.