Esta semana empezó a circular información sobre un caso de Covid-19 detectado en la Ciudad de México que llamó la atención: se trata de la variante conocida como Pirola o JN.1, una subvariante de Ómicron que si bien no es de peligro, sí es de muy fácil transmisión, reveló el doctor e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rodrigo García López.
A pesar de que causó mucho revuelo la ‘confirmación’ de este primer caso y que se difundió que era altamente contagiosa, la realidad es que se trata de un caso que se detectó desde el 24 de noviembre y que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) no considera que sea una variante por la cual deban parar las actividades como hace tres años, cuando inició la pandemia de Covid-19.
“La importancia real que tiene es que puede ser la que domine las infecciones en la temporada diciembre-enero en México por lo que se recomienda estar un poco más alertas. A cuidarse de forma razonable”, dijo en su cuenta de X el epidemiólogo de la UNAM.
¿Cuáles son los síntomas?
La OMS catalogó esta variante como de seguimiento, pues se cree que los casos en el mundo aumentarán durante la temporada invernal, además de que podría no ser efectiva la inmunidad natural o la que dieron las primeras vacunas aplicadas. Sus principales síntomas son:
- Afonía o ronquera
- Congestión
- Dolor de cabeza, muscular o de garganta
- Estornudos
- Fiebre
- Pérdida de olfato
- Tos