La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este lunes 23 de junio dos importantes decretos en materia educativa. El primero contempla la desaparición de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (Usicamm), y el segundo establece una reducción progresiva en la edad de jubilación para los docentes. Ambos cambios buscan responder a las demandas del magisterio y avanzar hacia un sistema más justo y participativo.
“Desde el 15 de mayo me comprometí a hacer este cambio, porque sabemos que el actual sistema impone muchas restricciones y genera malestar”, expresó Sheinbaum durante su conferencia matutina. La mandataria explicó que la eliminación de la Usicamm será resultado de una consulta directa con las comunidades escolares a través de asambleas presenciales en cada plantel.
Sheinbaum avala la eliminación de la Usicamm
Mario Delgado, secretario de Educación Pública, indicó que la decisión está respaldada por los resultados de una consulta nacional realizada el 30 de mayo, en la que participaron más de 127,000 escuelas, incluidas 30,000 multigrado.
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En dicha consulta, la mayoría de los docentes coincidieron en que la antigüedad y los años de servicio deben ser los principales criterios para la promoción laboral, en lugar de los mecanismos actuales de evaluación.
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“No queremos imponer una reforma desde el gobierno, sino construirla con las maestras y maestros en cada rincón del país. Si nos tardamos un año más, será en beneficio del consenso y la legitimidad”, dijo Sheinbaum.
Reducción de edad para jubilación: una deuda saldada
El segundo decreto firmado por la presidenta reduce la edad mínima de jubilación para los trabajadores de la educación bajo el régimen del artículo décimo transitorio del ISSSTE. A partir de 2034, las mujeres podrán jubilarse a los 53 años y los hombres a los 55, revirtiendo la reforma de 2007 impulsada durante el gobierno de Felipe Calderón, que había elevado la edad de retiro a 58 y 60 años, respectivamente.
“El decreto que firmaremos es el más importante desde aquella reforma, y representa una justicia largamente esperada para las y los trabajadores”, afirmó Mario Delgado. Aunque esta medida tendrá un costo fiscal estimado en más de 36,000 millones de pesos, se considera un acto de justicia laboral que reconoce los años de servicio sin imponer nuevas condiciones.
