Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha tomado una postura cautelosa tras el anuncio de una nueva manifestación convocada por la Generación Z para el próximo 20 de noviembre, justo coincidiendo con el tradicional desfile cívico-militar que conmemora la Revolución Mexicana.
En su conferencia matutina del 17 de noviembre de 2025, Sheinbaum expresó que su gobierno analizará la situación antes de tomar una decisión definitiva:
“Vamos a ver, ayer salió un anuncio de que iban a movilizarse el 20 (de noviembre), vamos a ver”.
La mandataria también lanzó un llamado para evitar la confrontación y la violencia, argumentando que quienes promueven la movilización “hacen muy mal al país” y, según ella, se hacen un daño a sí mismos al incitar provocaciones.
Además, Sheinbaum aseguró que ha pedido a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) que investigue a los grupos que, según ella, podrían estar detrás de actos violentos en la marcha anterior (del 15 de noviembre), planteando preguntas como: “¿Quiénes son? ¿Por qué esta violencia? ¿Están pagos?”
Al condenar los recientes incidentes, la presidenta subrayó que la violencia “no ayuda ni lleva a nada” y reafirmó que su administración trabajará por una paz con justicia. Según ella, “la transformación no la detiene nadie” y su intención es continuar caminando hacia adelante sin ceder ante provocaciones.
Sheinbaum también defendió la legitimidad de las protestas pacíficas, señalando que su gobierno está en sintonía con la juventud. En este sentido, enfatizó que “la mayoría de los jóvenes está con la transformación” y reafirmó que su administración no pretende reprimir la manifestación, siempre y cuando se mantenga en paz.
Sin embargo, la presidenta criticó la marcha del 15 de noviembre: señaló que hubo “caras muy conocidas” de la oposición, sugiriendo que no todos los manifestantes pertenecían genuinamente a la Generación Z.
Para recalcar su posición, añadió también que fue testigo de gritos agresivos durante la movilización, como el de “¡van a morir!” dirigido hacia la policía, y dijo que esa violencia debe investigarse a fondo por las autoridades correspondientes.
Finalmente, aunque aún no confirma si el desfile oficial del 20 de noviembre será cancelado, Sheinbaum advierte que no caerán en provocaciones y que evaluarán cómo se desarrolla la convocatoria en los próximos días para decidir el rumbo a seguir.
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