Un caso de presunto maltrato animal ha generado profunda indignación en Pachuca, Hidalgo, luego de que se difundiera un video en redes sociales donde se observa a una mujer arrastrando a una perrita inconsciente por las calles del fraccionamiento El Palmar.
El material audiovisual ha provocado una ola de reacciones ciudadanas que exigen justicia y castigo ejemplar para la responsable.
En el video, captado por una testigo que también confrontó a la agresora, se ve a la mujer caminando con total indiferencia mientras arrastra al animal con una cuerda atada al cuello. La persona que grabó denunció los hechos en redes sociales y logró rescatar a la perrita, cuya condición parecía crítica, pues no respondía a los jalones bruscos que la agresora le daba al notar que estaba siendo observada.
Activistas logran rescate de perrita de la señora

La activista Vania Castillo, reconocida defensora de los derechos animales en Hidalgo, acudió al lugar tras la viralización del video para colaborar en el rescate. Gracias a la intervención ciudadana y al apoyo de la activista, la perrita recibió atención médica de emergencia.
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“Gracias a ellos, ella está viva. La entregaron para recibir atención médica y cambiar su historia”, declaró Castillo, quien también hizo un llamado a la comunidad para ayudar a identificar a la mujer responsable y presentar una denuncia formal ante las autoridades correspondientes.

Castigos por maltrato animal en Hidalgo
En el estado de Hidalgo, el maltrato animal está tipificado como delito y puede castigarse con penas que van de 6 meses a 4 años de prisión. Además, la ley contempla una multa de hasta 5,428 pesos, cantidad que puede incrementarse si el acto cometido causa la muerte del animal.
La ciudadanía puede denunciar este tipo de casos a través del número de emergencias 911 o mediante denuncias anónimas al 089, ambos disponibles las 24 horas del día.

El caso de la señora ha reabierto el debate sobre la necesidad de fortalecer la cultura de protección animal y de aplicar la ley con rigor ante actos de crueldad. Mientras la perrita continúa recuperándose, la sociedad exige que este acto no quede impune y se convierta en un precedente legal para frenar el maltrato animal en la entidad.