El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) lotificó y comercializó el Malecón Tajamar, en Cancún, un malogrado proyecto inmobiliario ubicado en la zona centro del municipio y ahora la dependencia desparece sin resolver las indemnizaciones correspondientes.
Y es que el Fonatur deja la tutela del mantenimiento y limpieza de la zona hotelera de Cancún al gobierno estatal de Quintana Roo que dirige la gobernadora de Morena, Mara Lezama Espinosa.
Fonatur se va sin indemnizar por Malecón Tajamar en Cancún
De hecho, el gobierno de Quintana Roo ya firmó cuatro convenios con el Gobierno federal para que se traspase las funciones que dejará de ejecutar Fonatur en Cancún, pues el Fonatur está en proceso de desaparer.
Pero no señalan nada de los trabajos pendientes de rescate ambiental ordenados por el poder judicial a Semarnat en el Malecón Tajamar.
Y hasta el momento tampoco informaron qué sucederá con dicho malecón y las indemnizaciones pendientes para quienes adquirieron terrenos en el malogrado desarrollo inmobiliario.
Malecón Tajamar fue un proyecto inmobiliario urbanizado, lotificado y comercializado por Fonatur en la zona centro de Cancún en la primera década del año 2000.
Pero se truncó tras el activismo social en enero de 2016 cuando se ordenó la entrada de maquinaria para el desmonte de más de 20 hectáreas de manglar y selva que devastó todo un ecosistema.
Pues en ese mismo año venció la vigencia de la manifestación de impacto ambiental otorgada a Fonatur para desarrollar ese proyecto que destruyó amplias zonas de manglar.
las imágenes de la destrucción de casi 60 hectáreas de manglar en el Malecón Tajamar de Cancún movilizaron a muchas personas para hacer protestas públicas, entre la rabia, la indignación.
Fallo canceló el proyecto inmobiliario
Sin embargo, para ese entonces ya existía el artículo 60 Ter de la Ley de General de Vida Silvestre que protege este hábitat y castiga con pena de cárcel a quien lo tale o desmonte.
El asunto llegó a tribunales, y hubo un fallo a favor de cancelar cualquier proyecto inmobiliario en las 52 hectáreas que abarcan el malecón.
Además, Manuel Mercado Béjar, entonces director de desarrollo del Fonatur, advirtió que cancelar el proyecto, además de pagar indeminizaciones, implicaría dejar de generar 5,166 empleos directos y 10,332 empleos indirectos.
Pero las pérdidas eran aún más grandes, pues además significó cerrar la puerta a inversiones inmobiliarias del orden de los 11,000 millones de pesos.