Durante un evento de boxeo celebrado en Japón, Ricardo ‘Finito’ López, una de las leyendas del boxeo mexicano, fue homenajeado en una velada especial. La función, que tuvo como lema “Fiesta de Boxeo de Peso Mínimo”, se realizó en el prestigioso Korakuen Hall de Tokio, con un enfoque en honrar la carrera del destacado pugilista mexicano.
El evento presentó un total de siete combates, todos en la categoría de peso mínimo. La pelea principal de la noche, programada a 10 asaltos, fue por el campeonato de Japón, cuyo título estaba vacante, mientras que la pelea semifinal fue por el título regional vacante de la Federación de Boxeo de Oriente y Pacífico.
El homenaje a Ricardo ‘Finito’ López
Durante la ceremonia de homenaje, Ricardo López recibió un cinturón especial otorgado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB). El exboxeador mexicano compartió este momento con Hideyuki Ohashi, otra figura emblemática del boxeo japonés. Ambos recibieron una ovación por parte del público presente, demostrando el respeto y la conexión que existe entre México y Japón en el ámbito deportivo.
López, quien es considerado uno de los boxeadores más exitosos de la historia del boxeo, acumuló un récord impresionante a lo largo de su carrera, con 22 defensas del título mundial y retirándose invicto. Su destreza y técnica en el ring lo llevaron a ser reconocido por la prestigiosa revista **The Ring**, que lo incluyó en su lista de los mejores boxeadores libra por libra durante la década de los 90.
Por su parte, Hideyuki Ohashi, actual mánager del famoso boxeador Naoya ‘Monstruo’ Inoue, reveló que Ricardo ‘Finito’ López ha sido su mayor inspiración en la formación de nuevos talentos en el mundo del boxeo. Ohashi, quien enfrentó a López durante su carrera como boxeador, confesó en una entrevista para **Nikkan Sports** que siempre ha admirado la habilidad del mexicano. Su objetivo, afirmó, es entrenar peleadores con las mismas cualidades de López, destacando que “la culminación es construir un peleador como Ricardo López, alguien que pueda golpear y evitar ser golpeado”.
Este evento no solo sirvió como homenaje a la brillante carrera de Finito López, sino que también fortaleció los lazos entre dos grandes naciones del boxeo: México y Japón, unidas por la admiración y el respeto mutuo hacia sus campeones.