El pasado 26 de noviembre de 2025, se dio a conocer que Nacional Monte de Piedad (NMP) enfrenta una nueva crisis: su director general, Rafael Humberto del Río Aguirre, presentó su renuncia, la cual surtirá efecto oficial el 30 de noviembre.
La salida ocurre en medio de una huelga laboral que ya supera las seis semanas y que ha afectado a más de 300 sucursales de la institución. Esta huelga, declarada legal por el Tribunal Federal Laboral tras la votación de la mayoría de los trabajadores, representa una crisis profunda en términos operativos y financieros para la casa de empeño.
Aunque el Patronato agradeció los meses de gestión de Del Río —quien había asumido en enero de 2025 con un plan de transformación institucional orientado a mejorar la dinámica comercial, la eficiencia financiera y la administración de datos—, su renuncia en este momento crítico complica la posibilidad de abrir una mesa de negociación con los trabajadores.
Para evitar un colapso administrativo y operativo, el propio Patronato anunció que asumirá de forma temporal la supervisión de las direcciones clave del NMP. Mientras tanto, se ha iniciado un proceso de selección para nombrar a un nuevo director general, con la intención de integrar a alguien que pueda manejar el reto de la “pos-huelga” y la reestructuración interna.
Finalmente —y pese al momento turbulento — el Nacional Monte de Piedad aseguró a sus clientes que sus bienes empeñados continúan bajo resguardo, con la promesa de que sus prendas se mantienen seguras, y reiteró que sus canales de atención e información siguen operando para dar seguimiento a dudas o pagos.
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