¡Quemaron la mini biblioteca! El esfuerzo de Eduardo Saldivia y su hijo para mejorar la comunidad a través de la lectura tuvo un trágico desenlace. Su proyecto consistía en poner libros en un parque para que más personas tuvieran acceso a la lectura.
Sin embargo, el resultado fue completamente opuesto a lo esperado: las personas no solo mostraron desinterés en leer los libros, sino que también terminaron quemando el proyecto.
Queman biblioteca callejera de un niño
“Mi hijo contento dejaba libros para que lean, ¿con qué necesidad? ¿Dónde está el sentido de pertenencia?” lamentó Eduardo al compartir imágenes de los libros quemados y otra foto donde se ve a su hijo dejando los libros en el espacio que construyeron.
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En las imágenes se puede ver cómo había quedado el pequeño librero donde las personas podían tomar un libro para leer y luego devolverlo. La idea del niño con su “Biblioteca al paso” era fomentar el intercambio de libros y la lectura en la comunidad.
La publicación de Eduardo Saldivia en Facebook se viralizó rápidamente, generando numerosas reacciones ante lo sucedido en Río Gallegos, Argentina. En menos de 24 horas, el post fue compartido más de 11 mil veces, causando una gran indignación.
Reacciones sobre este lamentable hecho
“Espero que el papá del niño le haya enseñado que, a pesar de la escoria que tenemos en la sociedad, no debemos rendirnos y dejar de hacer lo que sabemos y de ser como somos, porque seguramente por cada diez escorias habrá una ‘persona’ a la que leer un libro de los que deja, le ayudará en su vida y lo rescatará de llegar a ser escoria”, comentó un usuario en redes sociales.
Aún no se sabe si Eduardo y su hijo retomarán el proyecto de la “Biblioteca al paso”, pero los miles de comentarios agradecieron la intención que tuvieron y aconsejaron que no cambien su manera de pensar, por un mundo mejor.
El esfuerzo de Eduardo y su hijo fue una muestra conmovedora de querer mejorar la comunidad, un intento noble de promover la lectura y el intercambio cultural. Pese a la triste respuesta de algunos individuos, la reacción de la comunidad virtual ha sido de apoyo y solidaridad, con un claro mensaje de no perder la esperanza y seguir adelante con iniciativas positivas.
La historia de la “Biblioteca al paso” resuena como un llamado a valorar y proteger los esfuerzos comunitarios que buscan construir una sociedad más educada y solidaria.