Una nueva exposición en la Ciudad de México propone mirar la posrevolución desde sus espacios de descanso. En lugar del frente de batalla, el relato se centra en las albercas públicas, los parques de barrio y los balnearios populares, donde el bienestar se volvió política y también costumbre.
El recorrido abre con fotografías y carteles que documentan la construcción de infraestructura para el ocio y la salud. Baños, canchas, clubes obreros y centros vacacionales aparecen como piezas de un mismo programa de ciudadanía: recuperar el cuerpo como lugar de lo común.
Maquetas, planos y revistas de época muestran la llegada de la modernidad a colonias y pueblos. Los curadores insisten en una idea que vuelve a estar en agenda: un urbanismo de escala humana, atento a la sombra, la ventilación y la accesibilidad, donde lo recreativo era un derecho y no un lujo.
TAL VEZ TE INTERESE: Perrito muere por asfixia tras ser obligado a viajar en maletero de autobús
La exposición recupera campañas de higiene y educación física impulsadas por escuelas, sindicatos y dependencias de salud. A través de afiches y manuales, se reconstruye un proyecto en el que el bienestar no se delegaba al consumo individual, sino que se organizaba desde la comunidad.
Uno de los núcleos más entrañables reúne imágenes de fines de semana junto al río o en balnearios de agua termal. Familias, trajes de baño y meriendas cuentan la historia íntima de un país que, tras la violencia, procuró curarse con convivencia, deporte y risa compartida.
El guion subraya el vínculo entre cultura y salud. Conciertos al aire libre, cine barrial y bibliotecas móviles entraban en la misma ecuación que el voleibol y la natación. La recreación funcionó como puerta de entrada a una cultura pública que buscó ser de todos y para todos.
No faltan los matices. Crónicas y reglamentos de época dan cuenta de debates sobre moral y género en espacios mixtos, así como de las desigualdades que persistían en el acceso a piscinas y clubes. La muestra evita idealizaciones y propone lecturas críticas sobre inclusión y exclusión.
El dispositivo museográfico apuesta por la inmersión. Sonidos de agua y risas, mobiliario recreado y señalética inspirada en la gráfica modernista invitan a recorrer el espacio como quien atraviesa, de nuevo, un club social o una plaza que acoge actividades para todas las edades.
En su tramo final, el proyecto dialoga con el presente. En ciudades más calientes y saturadas, la curaduría sugiere recuperar microclimas, sombra, agua y juego como políticas urgentes. La memoria del ocio posrevolucionario aparece como laboratorio de soluciones urbanas contemporáneas.
Con investigación sólida y un montaje amable, la exposición logra contar la posrevolución desde el cuerpo y la plaza. Al salir, queda la intuición de que el país también se reconstruye cuando su gente puede descansar, conversar y respirar, y que ese aprendizaje sigue vigente.
Castellanos es una figura clave del arte mexicano moderno, no obstante que su trayectoria se truncó al fallecer a los 41 años. La pintura en cuestión representa la tradición de bañarse el 24 de junio, día de San Juan Bautista. El artista retoma este ritual para retratar no sólo costumbres populares, sino también el avance del país hacia la higiene pública y el deporte como prácticas modernas.
Su temprana muerte apartó a Castellanos de la atención del público. Nacido en la Ciudad de México, su padre Julio Castellanos Hernández era íntimo amigo de Juan de Dios Peza, Jesús Valenzuela y Luis G. Urbina, y frecuentaba los círculos artísticos del porfiriato. Alentó la temprana afición de su hijo por el dibujo. En la secundaria el pequeño Julio conoció de casualidad a Saturnino Herrán (1887-1918), de quien se volvió discípulo.
Después de unos cuatro años en Estados Unidos, adonde lo mandó su madre para apartarlo de la bohemia, regresó a México. Además de frecuentar las escuelas al aire libre, hacia 1924 conoció a Manuel Rodríguez Lozano, entonces jefe del Departamento de Arte de Educación Primaria, quien lo animó a pintar de nuevo y se volvió su amigo.
TAL VEZ TE INTERESE: Despiden a periodista por video viral en un restaurante de CDMX
Con información de LA JORNADA