En las primeras semanas de enero, México enfrenta un preocupante repunte de enfermedades respiratorias, siendo la influenza y la COVID-19 las principales causantes de contagios, según reportes de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.
Enero inicia fuerte con la Influenza y el COVID-19
El Sistema de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) ha registrado más de 5,000 casos de influenza y 2,000 casos de COVID-19, generando alerta en las autoridades de salud.
A pesar de la menor carga de enfermedad en los últimos cuatro años, se observa un aumento en los contagios, afectando principalmente a los adultos mayores de 65 años, seguidos por los grupos de edad de 25 a 29 años, 30 a 34 años, 55 a 59 años y 50 a 54 años. La distribución por sexo muestra un predominio en mujeres, con un 59.2 por ciento de los casos.
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La Secretaría de Salud informa que, hasta el momento, la Ciudad de México cuenta con camas disponibles para casos graves de enfermedades respiratorias. Sin embargo, en otros estados, la Red IRAG registra el 70 por ciento de unidades médicas con ocupación de camas con ventilador, lo que destaca la importancia de la atención y prevención.
Samuel Ponce de León, experto en enfermedades infecciosas y coordinador del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes (PUIREE) de la UNAM, explica que el aumento de contagios era esperado en la temporada invernal y resalta la importancia de mantener la vigilancia constante y reforzar estrategias de salud, especialmente la vacunación.
Para abordar de manera efectiva los dos virus que pueden funcionar como epidemias estacionales, el especialista destaca la necesidad de asegurar una alta cobertura de vacunación en grupos de alto riesgo, un manejo clínico adecuado, organización eficiente de los servicios de salud, cumplimiento estricto de medidas de control y prevención de infecciones, suministro adecuado de antivirales y tratamiento oportuno de complicaciones asociadas.
Ponce de León hace hincapié en la importancia de aprender a convivir con ambos virus, ya que la inmunidad desarrollada implica una coexistencia persistente. Destaca la necesidad de educar a la población sobre medidas preventivas, como la higiene personal, etiqueta respiratoria y el uso continuo de cubrebocas, para evitar el desconocimiento amplio y desarrollado en situaciones similares.
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En conclusión, el aumento de casos de influenza y COVID-19 en México durante la temporada invernal subraya la necesidad de precaución, vacunación y prácticas saludables para limitar la transmisión y proteger a la población vulnerable.
