Casey Rivara, un hombre de gran corazón, fue atropellado por un automovilista en la ciudad de Rocklin, en el estado de California, en EE.UU., por lo que perdió la vida, luego de haber ayudado a una familia de patos a cruzar la calle.
Los medios estadounidense llamaron su “último acto de bondad”.
De acuerdo con The New York Post, el hombre de 41 años estacionó su automóvil al costado de la carretera y acompañó a la madre y su familia de patitos a través de la intersección de Park Drive y Stanford Ranch Boulevard.
El accidente ocurrió en Rocklin, el viernes 18 de mayo, poco después de las 20:00 horas de la localidad, y los automovilistas que se encontraban cerca fueron testigos del acto.
Rivara fue atropellado por un conductor de 17 años y murió mientras sus hijos, de once y seis años respectivamente, observaban desde el automóvil familiar.
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“Se bajó del auto y espantó a los patos y todos aplaudieron porque estaba siendo muy amable”, dijo William Wimsatt, de 12 años.
Poco después de que los patos llegaran sanos y salvos al otro lado de la calle, el adolescente dijo que el hombre fue atropellado por un auto que pareció surgir de la nada.
En la página de GoFundMe titulada “El último acto de bondad de Casey”, Tracey Rivara dijo que Casey estaba conduciendo a sus dos hijos de regreso a casa después de la práctica de natación cuando vio que los patos necesitaban ayuda.
En el cruce donde ocurrió el incidente se instaló un pequeño monumento improvisado para el ‘héroe’ de los patos.
El conductor que atropelló al Casey Rivara, según de The New York Post, está cooperando con las autoridades y actualmente no enfrenta cargos.
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Con información de Radio Fórmula