¡Mexicanos salen a las calles! México atraviesa una semana marcada por protestas simultáneas en distintos puntos del país, que han puesto a prueba la respuesta política y de seguridad del gobierno de Claudia Sheinbaum. Desde maestros inconformes hasta jóvenes de la llamada Generación Z, campesinos y transportistas, distintos sectores exigen atención a temas laborales, de seguridad y de economía, mientras Palacio Nacional permanece amurallado ante posibles disturbios.
Las primeras tensiones estallaron este jueves en el Zócalo capitalino, cuando integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) exigieron mejores condiciones laborales. La protesta derivó en enfrentamientos: objetos incendiados, gases lacrimógenos y policías intentando contener la violencia. El gremio acusó al Gobierno federal de “mesas dilatorias” y advirtió nuevas acciones rumbo al Mundial 2026 si sus demandas no son atendidas.
Tensión en Palacio Nacional y respuesta del Gobierno
Mientras afuera se desarrollaba la confrontación, Sheinbaum mantenía su conferencia matutina. La presidenta cuestionó la necesidad de la manifestación y aseguró que su administración ha ofrecido diálogo en diferentes estados. La CNTE respondió que las autoridades “confunden y desacreditan” la legítima protesta social.
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En paralelo, la mandataria abordó la marcha nacional convocada por mexicanos jóvenes de la Generación Z para este sábado 15 de noviembre. Sheinbaum la calificó como un movimiento “promovido por la derecha” e incluso impulsado desde el extranjero.
Los organizadores, que aseguran no tener líderes, niegan estas afirmaciones y sostienen que la marcha surge del hartazgo por la inseguridad, la violencia y la falta de oportunidades.
Paro nacional, bloqueos y clima de inseguridad
A estas tensiones se suma el paro nacional anunciado por campesinos y transportistas para el 24 de noviembre. Dirigentes del Frente Nacional para el Rescate del Campo anunciaron bloqueos carreteros, cierres de aduanas y presión directa para obtener una audiencia con la presidenta. Los transportistas, por su parte, argumentan que la inseguridad en carreteras sigue afectando a su gremio, pese a la reducción del 27% en robos reportada por la Guardia Nacional.
Expertos advierten que este cúmulo de protestas de mexicanos refleja un “síntoma de desgaste” del Gobierno, heredado en parte del sexenio anterior. Académicos de la UNAM señalan que la inseguridad es el mayor reto para la administración actual, que ha abandonado la estrategia de “abrazos, no balazos” para adoptar un enfoque más agresivo contra el crimen organizado.
A ello se suma un panorama económico incierto: la economía mexicana muestra crecimientos marginales y retrocesos en distintos trimestres de 2025. Aunque los programas sociales siguen siendo el pilar de legitimidad del gobierno, especialistas advierten que la falta de recursos para otras áreas prioritarias podría agravar la presión social en los próximos años.
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