La magia de la Navidad se sintió en las calles de San Pedro Garza García y Monterrey, Nuevo León, gracias a iniciativas solidarias que alegraron el corazón de niños y adultos.
Policías y choferes locales sorprendieron a la comunidad al transformarse en Santa Claus y repartir juguetes, tamales y dulces, llevando un mensaje de unidad y esperanza en esta temporada festiva.
Policías vestidos de Santa Claus
En San Pedro Garza García, elementos de la policía municipal dejaron de lado su uniforme tradicional y se vistieron de Santa Claus para realizar un operativo especial en colonias populares. Durante el recorrido, entregaron juguetes y tamales a los niños y sus familias.
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José Luis David Kuri, representante de las autoridades locales, destacó la importancia de este tipo de eventos. Según Kuri, estas acciones permiten a los niños percibir a la policía como una institución cercana y confiable, eliminando el miedo a pedir ayuda en situaciones de emergencia.
Los policías también se mostraron emocionados, sintiendo el agradecimiento de la comunidad. “No solo los niños salieron felices, también nosotros, al recibir tantas sonrisas y muestras de cariño”, comentaron algunos oficiales.
Ruta navideña en Monterrey
En la capital del estado, los choferes de la Ruta 1 de Nuevo León se unieron al espíritu navideño al vestir el icónico traje de Santa Claus durante sus recorridos. Entre risas y sorpresa, los pasajeros recibieron juguetes y dulces como parte de esta iniciativa que busca hacer más alegre la jornada del 24 de diciembre.
Juan Javier Soria, uno de los choferes, repitió esta tradición por segundo año consecutivo. “Me nace del corazón. De niño nunca recibí regalos, y ahora me da alegría darle algo a los niños que se suben al camión”, compartió Soria. Además, comentó que al involucrar a sus compañeros en esta iniciativa, espera que se convierta en una tradición anual para la ruta.
Tanto policías como choferes demostraron que pequeños gestos pueden tener un gran impacto en la comunidad. Estas acciones no solo llevaron sonrisas a los rostros de los más pequeños, sino que reforzaron los lazos de confianza y unión entre los ciudadanos y las autoridades. Sin duda, estas iniciativas dejan un legado de esperanza en las fiestas decembrinas.
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