¡Alertan por paro magisterial! La preocupación entre padres de familia en Chiapas va en aumento ante la posibilidad de que el ciclo escolar 2024-2025 no se concluya de forma regular, debido al paro indefinido de maestros de las secciones 7 y 40 del magisterio, iniciado el pasado 15 de mayo.
En Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, al menos cuatro escuelas ya se han sumado a las acciones de protesta, cerrando completamente sus puertas. Entre los planteles afectados se encuentran la Escuela Primaria Camilo Pintado, la Escuela Secundaria Técnica número 2 “La PREVO”, la Secundaria Moisés Sáenz Garza y el Centro de Atención Múltiple.
Familias buscan alternativas educativas
Cathy Yurikil, madre de familia, expresó su inquietud por las consecuencias académicas para sus hijos: “Solo faltan dos meses para concluir el ciclo y ya perdieron muchos días de clases. No sabemos si esto afectará su avance escolar”.
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A esta incertidumbre se sumó José Ortega, también padre de familia, quien señaló que aunque algunos docentes intentan mantener el aprendizaje mediante tareas a distancia o clases virtuales, el resultado ha sido limitado: “Los niños no se concentran igual. Muchos ya están rezagados”.
Ante el temor de no lograr los aprendizajes esperados y con la proximidad del examen de ingreso a secundaria, algunas familias han optado por inscribir a sus hijos en cursos externos para asegurar su preparación.
Impacto del paro magisterial en el sistema educativo
El paro magisterial de la CNTE no solo representa una interrupción temporal de clases, sino que también pone en riesgo la conclusión formal del ciclo escolar, lo cual puede tener efectos duraderos. Expertos advierten que no terminar un ciclo académico puede derivar en repetición de grado, deserción escolar y afectaciones emocionales en estudiantes, especialmente en niñas, niños y adolescentes.
A nivel institucional, este tipo de interrupciones compromete la eficiencia del sistema educativo y puede agravar el rezago escolar en regiones ya vulnerables. Además, el ausentismo prolongado alimenta desigualdades sociales, limitando las oportunidades futuras de miles de estudiantes.
Mientras tanto, padres de familia y docentes se mantienen a la expectativa del diálogo entre el magisterio y las autoridades, con la esperanza de que se llegue a un acuerdo que permita reanudar las clases antes de que el daño educativo sea irreversible.
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