Este Jueves Santo, el papa Francisco realizó el lavatorio de pies a 12 mujeres en una cárcel de Roma, iniciando así el primero de los cuatro días de actos que conmemoran la Semana Santa.
Papa Francisco lava y besa pies a reclusas
Por primera vez, el sumopontífice realizó el lavatorio de pies solo a mujeres, ya que usualmente, se realiza también a hombres en situación vulnerable o en prisión.
El papa Francisco se trasladó a la prisión romana de Rebibbia, para presidir la misa del Jueves Santo ante decenas de reclusas, guardias, capellanes y funcionarios.
El papa de 87 años, realizó el rito sentado en su silla de ruedas, dado que enfermedades recientes han agravado sus problemas de movilidad.
Lavó y besó el pie derecho de las mujeres, como un gesto de humildad, que remite al acto que realizó Jesús a sus apóstoles en la Última Cena, la noche antes de ser crucificado.
En esta sección femenina de la prisión, una de las más grandes de Italia, alberga a unas 370 mujeres privadas de la libertad.
Varias de las presidiarias eran extranjeras y algunas lloraron durante el ritual.
La misa marcó el inicio de la Semana Santa, la semana más sagrada del calendario eclesiástico.
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En los primeros años de su pontificado, el papa Francisco cambió las normas eclesiásticas para incluir oficialmente a las mujeres en la ceremonia, una medida que encontró resistencia en el Vaticano.
Sin duda, el gesto de Francisco contrastó con el de su predecesor, Benedicto XVI, quien sólo lavaba los pies a los hombres.
Posteriormente, pasó a lavar únicamente los pies de los sacerdotes.