Un estremecedor caso de violencia infantil ha conmocionado a la comunidad de Middlesborough, en el estado de Kentucky, Estados Unidos, luego de que se diera a conocer que un niño de apenas 5 años fue brutalmente torturado por sus propios padres, presuntamente por no realizar correctamente una tarea escolar.
Los responsables han sido identificados como Ricky North, de 27 años, padre biológico del menor, y Nichole North, de 24, su madrastra. Ambos fueron arrestados la semana pasada y enfrentan cargos por abuso infantil agravado. Actualmente se encuentran detenidos en el Centro de Detención del Condado de Bell, bajo una fianza de 100,000 dólares cada uno.
Violencia desmedida por una tarea escolar

Según reportes del Departamento de Policía de Middlesborough, los hechos ocurrieron cuando el pequeño realizaba una tarea escolar que consistía en colorear algunas ilustraciones. Al no mantenerse dentro de los bordes de las figuras, sus padres se molestaron y comenzaron a castigarlo violentamente.
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La agresión comenzó con golpes en distintas partes del cuerpo del niño y escaló a niveles alarmantes. El menor fue amarrado a una mesa, acción que dejó marcas visibles en su cuerpo. Además, fue víctima de estrangulamiento en más de una ocasión, lo que evidenció un patrón repetitivo de abuso.
“La víctima fue sometida a esta tortura, confinamiento y castigo cruel en numerosas ocasiones mientras estaba bajo el cuidado del Sr. y la Sra. North”, señaló la policía local en un comunicado.
Intentaron borrar la evidencia

Cuando los agentes llegaron al domicilio, notaron intentos de los adultos por limpiar la escena del crimen, lo cual evidenció un intento deliberado de ocultar los hechos. Afortunadamente, el niño ya se encuentra fuera de la custodia de sus agresores y está recibiendo la atención necesaria.
Las autoridades no descartan que los North enfrenten nuevos cargos conforme avance la investigación, debido a la gravedad del caso y la evidencia recabada hasta ahora.
El caso ha generado indignación en redes sociales y medios locales, quienes exigen justicia y protección para el menor. Organismos de protección infantil del estado también han comenzado su propia investigación para asegurar que el pequeño pueda ser colocado en un entorno seguro y libre de violencia.