Porque la vida es lo más importante, hoy hablaré de los organismo casi inmortales.
Lomatia tasmanica
Lomatia tasmanica es un arbusto nativo de Tasmania con una altura hasta de 8 m.
La planta produce en el verano flores rojas, pero estas flores no dan lugar a frutos ni semillas como sucede en las demás flores de las plantas angiospermas.
Lomatia tasmanica es diferente a todas las demás plantas porque tiene, en lugar de dos juegos de cromosomas, uno heredado de cada progenitor, tres juegos de cromosomas, y por esa causa es estéril.
De tal forma que se reproduce solo asexualmente, así que una nueva planta es genéticamente idéntica a la planta progenitora. Se sabe que solo una colonia Lomatia tasmanica está viva en la naturaleza y consta de unas 600 plantas en un área de 1.2 km, todas genéticamente idénticas. Y en ese sentido son una misma, y se cree que tiene 43 mil años de edad reproduciéndose de esa manera. Dicho de otra forma, la planta no practica el sexo y por ahí está el detalle de la casi inmortalidad.
Hidra
Otro caso, la Hidra, es un pequeño organismo pluricelular de agua dulce del mismo grupo que los corales y las medusas. Tienen forma de un pequeño saco con un grupo de tentáculos en un extremo del cuerpo. La Hidra tiene una capacidad regenerativa tan increíble que no parece morir de vejez o envejecer en absoluto. Cuando el organismo experimenta una escasez de recursos vitales, puede volver a un estado inmaduro que le permite permanecer inactivo y vivir con recursos mínimos hasta que pueda madurar nuevamente.
Las hidras suelen reproducirse asexualmente mediante el crecimiento de uno de sus tentáculos que eventualmente se separa en un nuevo organismo individual y que es genéticamente idéntico a la Hidra progenitora. Es decir, la misma Hidra de nuevo.
En la naturaleza observamos que la reproducción asexual, es decir, cuando un individuo es capaz de dejar descendencia sin la participación de un segundo progenitor, semeja a ser inmortal ¿Eso significará que la muerte es una consecuencia del sexo? Continuaremos.
Comentó Patricia Santos González y les espero en nuestra siguiente cita.