La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha revisado al alza su previsión de crecimiento del comercio de mercancías para 2025, pasando de una contracción de 0.2 % estimada en abril a un avance del 0.9 %. Sin embargo, este repunte se debe principalmente a un adelanto de importaciones en Estados Unidos, impulsado por la acumulación estratégica de inventarios ante el calendario de incrementos arancelarios. Este fenómeno, denominado “efecto inventario”, ha generado una distorsión temporal en las estadísticas comerciales. La OMC advierte que este impulso será efímero y que, en 2026, se experimentará una desaceleración significativa en la dinámica comercial global.
El presidente nacional de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), Gerardo Tajonar, señaló que, aunque para lo que resta de 2025 se espera que la dinámica de exportación mexicana hacia Estados Unidos se mantenga fuerte, el verdadero desafío se presentará en 2026. El riesgo principal para México no son los aranceles directos, ya que el país está mayormente cubierto por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sino una posible contracción de la demanda estadounidense. Si las empresas en Estados Unidos ya se abastecieron en 2025, podrían reducir sus compras en 2026, afectando negativamente las exportaciones mexicanas.
La incertidumbre generada por los recientes aumentos arancelarios, que entraron en vigor el 7 de agosto, está afectando la confianza empresarial y ralentizando las decisiones de inversión. Las empresas están adoptando una postura cautelosa, lo que podría traducirse en una desaceleración económica global en 2026. Además, la OMC advirtió que la incertidumbre sigue pesando sobre la inversión y las cadenas de suministro, lo que podría prolongar la volatilidad en los mercados internacionales.
En resumen, aunque el comercio global experimentó un repunte temporal en 2025 debido al adelanto de importaciones, se anticipa que en 2026 se producirá una desaceleración significativa en la dinámica comercial global. México, aunque protegido en parte por el T-MEC, podría enfrentar desafíos debido a una posible contracción de la demanda estadounidense, lo que afectaría negativamente sus exportaciones.