En un sorprendente giro, el servicio de entrega mediante robots en Los Ángeles, Estados Unidos ha sido víctima de una serie de ataques y robos por parte de la población, evidenciando uno de los desafíos más inesperados para las compañías tecnológicas: la vulnerabilidad de sus dispositivos autónomos al sabotaje humano.
Robo(t)s en Los Ángeles, California
Recientemente, las redes sociales han sido testigos de un video viral en TikTok que captura varios incidentes en los cuales los robots de reparto son agredidos por personas. Estos actos de vandalismo parecen estar motivados en gran medida por la frustración que genera la sustitución de repartidores tradicionales por máquinas autónomas.
Según informes proporcionados por Snack-E, una de las compañías afectadas por estos incidentes, las áreas con mayor incidencia de ataques incluyen Los Ángeles, San Francisco, Nueva York y Chicago.
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Una de las empresas más afectadas es Serve Robotics, con sede en San Francisco y una oficina en Hollywood. La compañía ha experimentado un crecimiento mensual del 30%, demostrando la creciente demanda de servicios de entrega rápida y eficiente. Desde su entrada al mercado en 2022, más de 200 restaurantes en Los Ángeles han adoptado su sistema de entrega mediante robots autónomos en aceras.
Ali Kashani, cofundador y CEO de Serve Robotics, destaca la importancia de su labor y su contribución a la historia de la tecnología y la automatización. “En este momento, mi equipo y yo estamos en el lugar y el momento adecuado para abordar estos desafíos y ser parte de la evolución. Estamos aprendiendo cómo hacer que los robots sean amigables y agradables, al tiempo que contribuimos a reducir la congestión del tráfico en las ciudades”, afirma Kashani.
🇺🇲 | Robots de delivery son atacados y robados en las calles de los Angeles, Estados Unidos. pic.twitter.com/a4khhHasKL
— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) August 27, 2023
La expansión de Serve Robotics es notoria. La compañía planea desplegar hasta 2.000 robots autónomos en asociación con Uber Eats para realizar entregas en aceras. Además, tienen planes de expansión hacia otras ciudades como San José, Dallas y Vancouver, Canadá, lo que refleja el interés en adoptar tecnologías de entrega autónoma en diferentes áreas geográficas.
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Este conflicto inesperado subraya la resistencia a la automatización y la integración de robots en la industria de la entrega. Aunque la demanda de entregas rápidas y eficientes crece, la aceptación de estas innovaciones sigue siendo un proceso complejo en el que las empresas deben enfrentar no solo desafíos tecnológicos, sino también sociales y culturales.
