A partir del ciclo escolar 2025, los estudiantes que concluyan el nivel secundaria ya no tendrán que presentar un examen de admisión para ingresar al bachillerato. Esta decisión fue anunciada por la Secretaría de Educación Pública (SEP), que consideró esta prueba como una medida discriminatoria y, por ello, determinó su eliminación.
El pasado 19 de noviembre, Mario Delgado, quien actualmente ocupa el cargo de titular de la SEP, informó durante un evento realizado en la Ciudad de México que la dependencia ya está trabajando en los procedimientos necesarios para eliminar el concurso de ingreso al nivel medio superior. Este examen, que hasta el año 2023 fue organizado por la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems), dejará de aplicarse siguiendo las instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien incluyó esta medida como parte de sus políticas educativas desde el inicio de su mandato.
Delgado explicó que el objetivo es que, a partir del próximo ciclo escolar, la asignación de escuelas preparatorias para los jóvenes no dependa de un examen. “Estamos avanzando para que esta sea una realidad en beneficio de las y los estudiantes,” señaló el secretario de Educación.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum detalló que, a partir de 2025, los estudiantes del Valle de México podrán inscribirse al nivel medio superior presentando únicamente su certificado de secundaria, emitido por la SEP. Este documento será suficiente para garantizar su acceso a una preparatoria, eliminando así la necesidad de cualquier prueba de admisión.
Un nuevo modelo de asignación escolar
En cuanto al proceso de asignación de planteles, Sheinbaum explicó que se adoptará un sistema inspirado en el modelo utilizado en Estados Unidos. En este esquema, los estudiantes podrán solicitar su inscripción en la escuela más cercana a su domicilio, teniendo en cuenta que las instituciones estarán organizadas en distritos escolares. Este método busca simplificar el proceso y garantizar que todos los jóvenes tengan acceso a una educación media superior de manera equitativa.
Con esta nueva política, se espera que los cerca de 300 mil estudiantes que egresarán de secundaria en 2025 puedan inscribirse al bachillerato sin que su promedio académico sea un factor determinante. Esto representa un cambio significativo en comparación con el sistema anterior, donde los resultados del examen Comipems eran fundamentales para acceder a ciertos planteles.
Autonomía en instituciones como la UNAM y el IPN
Respecto a los planteles de nivel medio superior que pertenecen a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y al Instituto Politécnico Nacional (IPN), Sheinbaum reconoció que, debido a su carácter autónomo, estas instituciones tendrán la libertad de establecer sus propios criterios de admisión. Sin embargo, recomendó que no se apliquen pruebas de conocimientos, alineándose con la nueva política de inclusión educativa.
Mario Delgado también mencionó que se están evaluando alternativas en colaboración con diversas instituciones de educación media superior para definir el mecanismo más adecuado que sustituya al examen de admisión. Estas conversaciones incluyen a la UNAM, el IPN y el Colegio de Bachilleres, entre otras opciones educativas, para garantizar una transición ordenada hacia el nuevo modelo.
El fin de una era: adiós al examen Comipems
Con la implementación de esta política, el tradicional examen Comipems, que durante más de 20 años fue el filtro de ingreso al nivel medio superior en el Valle de México, llegará a su fin. Este cambio busca eliminar las barreras de acceso a la educación y marcar una nueva etapa en la historia educativa del país, beneficiando a millones de estudiantes que ahora podrán continuar con su formación académica de manera más sencilla y accesible.