¡Nuevo ciclón! Apenas horas después del paso del huracán Erick, que dejó a su paso daños e inundaciones en el sur de México, una nueva zona de baja presión comenzó a desarrollarse frente a las costas de Oaxaca y Chiapas.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó este 19 de junio que la perturbación tiene un 20% de probabilidad de convertirse en ciclón tropical en los próximos siete días, lo que enciende nuevamente las alertas en la región.
La formación de este nuevo fenómeno ocurre mientras aún se cuantifican los estragos de Erick, que tocó tierra como huracán categoría 3 la madrugada del jueves en el oeste de Oaxaca, con vientos cercanos a los 200 km/h. Aunque llegó a ser categoría 4, se debilitó levemente antes de impactar, evitando una tragedia mayor como la ocurrida en 2023 con el huracán Otis.
Ciclón Erick deja inundaciones, deslaves y caos
El paso de Erick dejó una estela de destrucción: inundaciones en ciudades como Salina Cruz, deslaves que bloquearon carreteras y afectaciones graves en servicios como electricidad, internet y telefonía.
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La Comisión Federal de Electricidad reportó que más de 120,000 usuarios quedaron sin luz, mientras que decenas de comunidades, incluidas siete afromexicanas en Villa de Tututepec, sufrieron severas afectaciones.
En Puerto Escondido, la playa amaneció cubierta de escombros y basura arrastrada por la marea. Pescadores y comerciantes, como Esther Martínez, denunciaron el abandono de las autoridades para proteger sus embarcaciones. “Nos dejaron solos”, declaró, mientras intentaban rescatar sus lanchas.
Más de 2,000 refugios fueron habilitados en Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Cerca de 200 personas fueron evacuadas en Santiago Pinotepa Nacional, y se espera que la cifra aumente si la nueva zona de baja presión evoluciona.
Nuevas amenazas y vigilancia continua
El Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. prevé que Erick continúe debilitándose al acercarse a Acapulco, pero advierte que aún se esperan lluvias de hasta 400 mm en algunas zonas.
Las autoridades mexicanas mantienen máxima vigilancia sobre la nueva perturbación frente al Pacífico Sur, conscientes de que el suelo ya saturado podría favorecer más deslaves e inundaciones.
Con cinco ciclones nombrados en lo que va del año, la temporada de huracanes en el Pacífico oriental —que se extiende hasta el 30 de noviembre— aún tiene un largo camino por recorrer.
