Netflix marcó un hito en el entretenimiento deportivo al realizar su primera transmisión de un juego de la NFL, como parte de un acuerdo de tres años que incluye seis partidos navideños.
Este contrato, valorado en 150 millones de dólares, simboliza un capítulo histórico en la colaboración entre la plataforma de streaming y la liga deportiva.
Netflix debuta en transmisión de NFL
El debut tuvo lugar el 25 de diciembre con la victoria de los Kansas City Chiefs por 29-10 sobre los Pittsburgh Steelers. Sin embargo, este juego no fue simplemente un encuentro deportivo, ya que Netflix lo convirtió en un espectáculo completo con avances exclusivos, comerciales creativos y apariciones de figuras destacadas vinculadas a la marca.
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Uno de los momentos más esperados fue el estreno del tráiler de la secuela de *Happy Gilmore*, protagonizada por Adam Sandler. El adelanto contó con la participación especial del jugador estrella Travis Kelce y el cantante puertorriqueño Bad Bunny, generando gran expectativa entre los fanáticos.
Además, el luchador de la WWE, CM Punk, hizo una aparición como parte del reciente acuerdo de exclusividad entre Netflix y la WWE, que incluye programas originales, eventos premium y contenido semanal.
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Celebraciones en el vestidor
El espectáculo no terminó con el último silbato. Al finalizar el partido, Netflix ofreció una entrevista exclusiva con los jugadores estrella de los Kansas City Chiefs, Patrick Mahomes y Travis Kelce. Como parte del show, se les entregó una bata roja gigante y un balón conmemorativo, que resultó ser un pastel.
Los jugadores compartieron el dulce regalo con sus compañeros en el vestidor, en una celebración que incluyó al entrenador en jefe Andy Reid, quien sorprendió al aparecer disfrazado de Santa Claus.
La incursión de Netflix en la transmisión deportiva demuestra su interés en diversificar su oferta de contenido y conectar con audiencias más amplias. Este evento inicial combina la emoción de la NFL con el poder del entretenimiento visual, generando una experiencia única para los espectadores.
Con cinco juegos más en su contrato navideño, Netflix parece decidido a redefinir la manera en que se consume el deporte en la era del streaming, llevando el espectáculo más allá del campo de juego.