Desde los primeros guiones, pasando por la lista completa de los caninos de Mario Hugo y la colección de arte particular de Tulio Triviño, todo esto y más se podrá apreciar en la nueva exposición denominada “Museo 31”. Esta muestra hace un recorrido exhaustivo por la trayectoria del programa infantil chileno “31 Minutos“, y se lleva a cabo en el prestigioso Museo Franz Mayer.
“El pretexto fue la celebración de los 20 años de 31 Minutos”, mencionó José Delano, el curador de la exposición, durante una conferencia de prensa. “Es una exhibición que dejará satisfecho tanto al fanático más acérrimo como a aquellos que no están familiarizados con el programa”, añadió Giovana Jaspersen, directora del Museo Franz Mayer.
Así es la exposición de 31 Minutos en el Museo Franz Mayer
La exposición ofrece un recorrido donde las risas están aseguradas y la experiencia de sumergirse en el programa es tan vívida que uno se siente como un personaje más de esta peculiar producción. Comienza con la bienvenida de un pez, quien iba a ser el presentador original antes de su fatídico desenlace que dio lugar a la creación de Tulio Triviño. La primera sección consiste en una introducción histórica del programa, mostrando los guiones iniciales, el primer muñeco de Tulio Triviño —“que es espantoso”, comenta Delano— y el primer episodio, que fue un fracaso.
A continuación, los visitantes se internan en el taller de 31 Minutos, donde se pueden ver recreaciones de los escenarios en los que se elabora este universo, sus marionetas y escenografías. Se exhiben bocetos, pizarrones con las fechas de entrega, una caja con marionetas “desmembradas” y un frasco con marionetas “cumpleañeras”. Además, hay una versión a escala del estudio de noticias y múltiples ejemplos de memorabilia excéntrica, como una copia del libro “Crimen y Castigación”, un busto caricaturesco de Gabriela Mistral, discos de vinilo de Frédéric Chopin con su versión en títere en la portada, y una infinidad de curiosidades más (la exposición cuenta con cerca de 5 mil objetos).
En otra sección de la muestra, se aborda la humanidad de los personajes, un aspecto central del programa, como explica el curador.
Al igual que en el programa, la música juega un papel fundamental. De las cuatro temporadas, surgieron cinco álbumes musicales, de los cuales se seleccionaron los temas más icónicos para que los visitantes millenials puedan revivir con nostalgia las canciones que marcaron su infancia, mientras que las nuevas generaciones descubren las melodías más irreverentes y pegajosas. Entre los grandes éxitos que se pueden disfrutar están “Yo opino”, de Joe Pino & The Maniacodepresivos; “Mi muñeca me habló”, de Flor Bovina; “Me cortaron mal el pelo”, de Chascoberto, y muchos más.
“Se necesitaba un elemento que cohesionara todo y eso se logra con la música, que unifica toda la historia. Esto convenció a la gente de que el programa tenía un futuro. Las canciones tenían que ser geniales para que gustaran y realmente lo lograron”, afirmó Delano.
“Museo 31” estará abierto al público de martes a domingo, en un horario de 10 a 17 horas. Se recomienda adquirir los boletos en línea, ya que hay un número limitado de entradas en taquilla.
La entrada general tiene un costo de 180 pesos. Para los miembros del museo, estudiantes, profesores e INAPAM, el boleto cuesta 90 pesos, mientras que los menores de 6 años entran gratis.
El recorrido tiene una duración aproximada de una hora y se permite el ingreso en grupos de 60 personas cada 15 minutos. Se aconseja llegar 10 minutos antes de la hora programada.