Una mujer en Indiana, Estados Unidos, fue sentenciada a más de cinco años de prisión tras ser hallada culpable del asesinato de su hijo adoptivo, ocurrido en abril de 2024.
Jennifer Lee Wilson, de 154 kilos de peso, fue condenada el 17 de enero de 2025 por la muerte de Dakota Levi Stevens, un niño de 10 años.
Mujer aplastó a su hijo con su cuerpo
El 25 de abril de 2024, las autoridades respondieron a una llamada de emergencia que reportaba a un menor inconsciente dentro de su hogar. Al llegar, encontraron a Dakota con moretones visibles en el cuello y el pecho.
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Las investigaciones revelaron que su madre adoptiva lo había inmovilizado con su propio cuerpo, sentándose sobre él durante más de cinco minutos como castigo. Como resultado, el niño, que medía 1.20 metros y pesaba 41 kilos, falleció por asfixia mecánica.
Una vecina de la familia declaró que, horas antes del homicidio, Dakota había acudido a su casa pidiéndole que lo adoptara, asegurando que sus padres adoptivos lo maltrataban.
Sin embargo, la vecina no observó signos visibles de violencia en el menor, por lo que no creyó que se tratara de un caso grave de abuso. Poco después, Jennifer Lee Wilson llegó y se llevó al niño de regreso a su casa.
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Horas después, Wilson llamó a los servicios de emergencia alegando que Dakota estaba inconsciente. La autopsia confirmó que la causa de muerte fue asfixia mecánica y que el caso debía ser tratado como un homicidio. Dos meses después, en julio de 2024, Wilson fue detenida en Michigan.
Dictan sentencia a mujer por matar a su hijo
Durante el juicio, la mujer se declaró culpable del asesinato, lo que le permitió obtener una reducción en su condena. Finalmente, recibió una sentencia de seis años de prisión y un año de libertad condicional, lo que ha generado indignación entre la opinión pública.
El caso ha conmocionado a la comunidad, y miles de personas han manifestado su inconformidad con la sentencia, considerándola insuficiente para la gravedad del crimen.
Amigos y conocidos del menor lo han recordado como un niño amable y cariñoso, que no le hacía daño a nadie. La indignación crece en redes sociales y sectores de la sociedad, exigiendo una mayor pena para Wilson y justicia para Dakota.
