La Secretaría de Salud confirmó este miércoles el fallecimiento de una paciente de 86 años en Campeche, quien padecía cáncer y recientemente había sido diagnosticada con una infección por Cochliomyia hominivorax, mejor conocida como gusano barrenador del ganado.
A través de un comunicado, la dependencia federal explicó que la paciente presentaba un carcinoma epidermoide invasor con una evolución de más de 10 años, además de hipertensión arterial sistémica. En mayo de 2025, fue diagnosticada con la infección por el gusano barrenador, la cual, según el informe oficial, fue tratada de manera oportuna.
Después del diagnóstico, la mujer continuó con su tratamiento y fue valorada por especialistas en oncología. Sin embargo, su estado de salud se deterioró con el paso de las semanas. Su fallecimiento fue reportado por familiares el pasado 21 de julio, quienes señalaron que ocurrió a causa de complicaciones derivadas del cáncer que la aquejaba desde hace una década.
Infección bajo control, pero con repercusiones nacionales

La noticia del fallecimiento coincide con un contexto sanitario y económico más amplio: Estados Unidos decidió cerrar su frontera al ganado mexicano tras detectar una res infectada con Cochliomyia hominivorax en el estado de Veracruz.
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La medida fue anunciada el pasado 10 de julio, apenas tres días después de haberse reanudado las exportaciones ganaderas que estuvieron suspendidas por más de dos meses. Cabe destacar que México exporta anualmente cerca de 1.2 millones de cabezas de ganado a EE.UU., pero en el primer semestre de este año sólo se han podido enviar menos de 200 mil.

Los estados más afectados por esta decisión han sido Sonora, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas y Durango, regiones donde se concentra la mayor parte de la actividad ganadera destinada a la exportación.
Plan binacional contra el gusano barrenador
Para contener el problema, las autoridades sanitarias de México y Estados Unidos acordaron establecer una nueva planta de producción de moscas estériles en el sur del país, con el objetivo de interrumpir el ciclo reproductivo del gusano barrenador.

Este parásito, cuya larva pertenece a la mosca Cochliomyia hominivorax, invade los tejidos vivos de animales de sangre caliente, incluidos los humanos, provocando lesiones graves si no se atiende de forma inmediata.